Mons. Contreras Villarroel preside Te Deum en la Catedral de Melipilla

Mons. Contreras Villarroel preside Te Deum en la Catedral de Melipilla

Este jueves 15 de septiembre el obispo Cristián Contreras Villarroel presidió el Te Deum en Melipilla, celebración patria que contó con la presencia de diversas autoridades y representantes de las policias y la sociedad civil.

 
Jueves 15 de Septiembre de 2022
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Destacó la asistencia de la Delegada Provincial Sandra Saavedra, la Alcaldesa Lorena Olavarria, la Consejera Regional Cristina Soto Messina, así como Concejales, delegaciones de Carabineros y de la PDI, representantes de Colegios, Cruz Roja, Camareras del Carmen, además de diversas instituciones de ayuda social y familias.

En su homilía, el obispo Contreras Villarroel expresó su emoción cuando el 18 de septiembre se escucha la Canción Nacional y "ver desde inicios de este mes las casas y edificios con la bandera del único Chile, como sucede también en las grandes tragedias y logros. Recordemos la bandera en el terremoto del año 2010 o la hazaña del rescate de los 33 mineros. Esto nos lleva a abrir los labios y los corazones para bendecir al Señor y para poner nuestros proyectos en la perspectiva de su sabiduría", agregando que "Días como este no se entienden sin un Te Deum en las Catedrales y parroquias en la belleza de la primavera que se anuncia".

"Me pregunto qué debemos hacer para que todo el año fuese un largo Dieciocho sin la delincuencia asesina; para tener propuestas sólidas como las de los Padres de la Patria, y sin panfletos insultantes y rayados en las paredes; con una multitud en fiesta, garantizando la vida de los niños por nacer, a los ancianos una vejez digna y respetando a las personas con capacidades diferentes", se cuestionó el pastor, añadiendo que es una enorme riqueza tener puntos de vista diferentes: "Esta se origina en la diferencia complementaria de un varón y una mujer, único lugar donde nace y se multiplica la vida. Es también una riqueza que nuestra Patria se haya convertido en una tierra para albergar a migrantes huyendo de dictaduras en nuestra Latinoamérica".

Luego, el obispo se refirió a la crisis de confianza que vive el país: "¿Qué ha pasado a nuestro Chile? Después de escuchar a muchas personas, es posible afirmar que hemos entrado en una de las peores crisis que puede afectar a un país. No es la crisis económica. No es la crisis política, ni siquiera la crisis de crecimiento productivo. Es la crisis de confianza que abarca desde el “hoy no se fía, mañana si”, hasta desconfiar de todo tipo de autoridad económica, política, social. También hay desconfianza hacia nuestra Iglesia por abusos perpetrados por personas consagradas".

Por ello, Don Cristián exhortó a los presentes a volver a sembrar fe y confianza: "Confianza que debemos dilatar a nuestra convivencia nacional, inspirada en Jesús y los santos Evangelios. De lo contrario, arriesgamos a formar a una generación desamparada y desilusionada". En esa línea el obispo añadió: "me atrevo a pedir un servicio que está al alcance de todos: varones y mujeres, grandes, jóvenes y niños. Rechacemos los pelambres. Se puede tener críticas y propuestas, pero evitando el “dicen que”. No aceptemos ningún “cuento”, ningún “rumor” y obliguemos a quien lo propaga a dar la fuente de sus afirmaciones. Acostumbrémonos, con Jesús y como Jesús, a dar la cara por lo que creemos y pensamos, sin miedos ni complejos, y rechazar a quienes en las redes sociales hacen comentarios anónimos o panfletos infamantes".

Luego, profundizando en el Evangelio, el pastor recordó que Jesús "nos exige construir la casa sobre la roca firme de su Palabra. La casa es también la patria, la nación, aquel lugar donde vive, se reúne, crece y se desarrolla la familia. En este caso, es la enorme familia chilena, una familia de hijos e hijas con una vocación común de fraternidad y comunión, con vocación de entendimiento y no de enfrentamiento". En ese sentido monseñor Contreras manifestó que esos cimientos son la opción radical por la vida de cada ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural; la opción por la familia; la opción por los pobres; así como la opción por una convivencia libre y fraterna.

Finalmente, el obispo rememoró la figura del Cardenal Raúl Silva Henríquez y su convicción que Chile tiene vocación de entendimiento y no de enfrentamiento. "Y por eso agradecemos al Cardenal Silva Henríquez cuando nos hizo ver con ojos nuevos “el alma de Chile” en medio de una convivencia exasperada. Él la veía en la primacía de la libertad sobre toda forma de opresión, la primacía del derecho sobre toda forma de arbitrariedad, y la primacía de la fe sobre toda forma de idolatría."

La homilía concluyó con una bendición a las autoridades, a los servidores públicos, a los habitantes, las familias y en especial a quienes están impedidos y enfermos. "¡Dios cuide a nuestra Patria!" expresó el pastor pidiendo la protección de la Santísima Virgen del Carmen, Madre de Chile y protectora de la ciudad de Melipilla, y de San José el patrono de la diócesis.

Fuente: Obispado de Melipilla
Melipilla, 15-09-2022
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