“Los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero, dice el Señor. Animados por su Palabra, nos congrega en este día de la Patria un doble motivo: agradecer a Dios por los valores con que bendice a nuestro pueblo y reconocernos hermanos y hermanas, corresponsables del presente y futuro de nuestra región y país”, mencionó Mons. Ignacio Ducasse Medina, al iniciar su homilía en el Te Deum.

En la celebración de Acción de Gracias, estuvieron presentes, autoridades civiles y militares; además de la comunidad en general.

El Arzobispo también mencionó: “en este Te Deum se ha proclamado una Palabra de Jesús que puede ayudarnos a dar sentido al camino que como sociedad estamos tejiendo. El Señor redefine el amor desde su experiencia de ser amado por su Padre. Dicho de otro modo, Jesús saca el amor del texto de la norma y lo ofrece como testimonio de su entrega amorosa y real, hacia sus discípulos y hacia la humanidad. El amor deja de ser consigna para traslucirse desde la vida misma. El amor más grande no es el que aparece con letras más grandes en la Sagrada Escritura, sino aquél que el mismo Jesús ofrenda por la humanidad: dar la vida por los amigos".

Además Mons. Ducasse manifestó: “Jesús nos llama amigos porque somos capaces de amar como Él amó. El amor es una virtud cívica cuando la generosidad se convierte en frutos para el bien común. El amor es un logro social cuando las decisiones de la sociedad política dignifican a las personas, las levantan de su dolor y les ofrecen oportunidades reales de inserción. El amor es la fuerza que transforma al mundo”.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 18-09-2022