Cristián Contreras Villarroel: violencia no solo en San Carlos

Cristián Contreras Villarroel: violencia no solo en San Carlos

El obispo de Melipilla reflexionó, en una carta al Director de El Mercurio, sobre la delincuencia que con violencia espanta a las familias de los estadios, pidiendo a los responsables del fútbol medidas urgentes y ejemplarizadoras.

 
Miércoles 05 de Octubre de 2022
A continuación el texto completo de la carta publicada el pasado 2 de octubre en el medio de circulación nacional.

Sr. Director:

Lo sucedido en Valparaíso el miércoles pasado en el estadio dedicado a don Elías Figueroa Brander comprueba lo que por décadas hemos venido sosteniendo quienes queremos el fútbol: no es la afición deportiva la que ensucia el deporte con violencia. El lanzamiento de proyectiles que accidentaron al joven arquero de la U en el clásico universitario por Copa Chile, deja en evidencia que quienes enlodan la fiesta del fútbol no son los hinchas, sino un grupo de delincuentes, algunos incluso drogados, que están terminando por espantar a las familias y alejarlas de los estadios.

Cuesta entender que perdamos rápido la capacidad de asombro sobre lo dramático de esta realidad. Cuando los autores de estos delitos resultan ser menores de edad, como se informó en el caso de la agresión a un niñito de Flamengo de Brasil, en abril pasado, por una bengala asesina en San Carlos de Apoquindo, cabe preguntarse: ¿qué persona mayor estaba detrás de ese menor? ¿No sucede algo similar con los menores de edad utilizados por adultos para delinquir día a día, noche a noche, en nuestro Chile?

El presidente cruzado, don Juan Tagle Quiroz, expresó en Valparaíso su lamento por la escuálida sentencia de la justicia ordinaria: un año sin asistencia al estadio y no acercarse a la víctima. No hay que perder la pista a esta indolencia ni dejar que pasen al olvido con un nuevo episodio de violencia. La bengala de Playa Ancha sepulta la de San Carlos; la torpeza del accidentado “arengazo” en el Monumental cubre la vergüenza porteña, y así se cuaja con perdón y olvido.

Difícilmente estos violentistas se inhibirán de ingresar a los recintos deportivos por un simple letrero de “estadio seguro”. Si los responsables del fútbol verdaderamente quieren que la familia regrese a los estadios, tendrán que hacerse cargo con medidas drásticas, urgentes y ejemplarizadoras.

La directiva del Club Deportivo UC ciertamente pasará a la historia por el proyecto del nuevo estadio de San Carlos de Apoquindo. Pero también podría hacerlo si de una vez por todas impide, con los mejores métodos técnicos (que para eso están) que la delincuencia infiltrada se siga disfrazando de hincha.

Aquellos grandes como don Leonel Sánchez, don Andrés Prieto, don Marcos Cornez, merecen algo más que un minuto de silencio. Y los auténticos hinchas merecen sentirse en casa en sus estadios.

Cristián Contreras Villarroel
Obispo de Melipilla

Fuente: Diócesis San José de Melipilla
Melipilla, 05-10-2022