El Domingo 9 de octubre la localidad de El Monte, diócesis de Melipilla, volvió a celebrar la tradicional procesión de San Francisco de Asís, “Patriarca de los pobres” y patrono de la ciudad. La procesión, que reunió a gran parte de la comunidad, fue presidida por el obispo Cristián Contreras Villarroel.
En palabras al inicio de la celebración, el pastor diocesano agradeció esta expresión pública de fe cristiana, a las familias, huasos, adultos, jóvenes y niños, residentes y servidoras del Hogar de ancianos. “Rendimos homenaje a San Francisco de Asís, el `pobrecillo´. El santo, se despojó de las riquezas de su familia. Quiso vivir como Jesús. Amó a los pobres, amó la creación de Dios; amó la naturaleza y a los animales, también a aquellos que nos dan miedo, como el lobo”. También manifestó su gratitud a la Alcaldesa de El Monte, Sra. Zandra Maulén Jofré y a las concejalas Andrea Céspedes Poblete y Gisela Rosales Reyes presentes, así como al personal de la Municipalidad; por lo que han realizado por la parroquia y por la procesión.
En la oportunidad, el obispo recordó que “el día de la Virgen de la Merced despedimos con pena, pero con enorme gratitud, a los hermanos Franciscanos de la parroquia de Navidad. Después de más 6 décadas, por necesidades de la Comunidad y del carisma comunitario debieron refundar muchas comunidades”, añadiendo el deber de “comprometernos para rezar por las vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa” y que esta procesión, es una muestra elocuente que la fuerza de la Iglesia proviene de la tradición y de la fe.
También Don Cristián resaltó que la tradición señala la gran cercanía de San Francisco por la naturaleza y los animalitos. A todas las creaturas de Dios la llamaba “hermanas”. Esta es la razón por la que en esta fecha, los padres franciscanos bendicen a los animales, agregando que “los niños, también los ancianos y personas solas tienen una mascota. La Iglesia en su Bendicional (Capítulo XXIII), tiene la siguiente oración, con esta introducción: `Puesto que muchos animales, según los designios de la divina providencia del Creador, comparten en cierto modo la vida del hombre, por cuanto sirven de ayuda en su trabajo, o le proporcionan alimento y compañía, nada impide que, en determinadas ocasiones, por ejemplo, en la fiesta de algún santo, se conserve la costumbre de invocar sobre ellos la bendición de Dios´”.
Destacó también el obispo, que los animales, creados por Dios, habitan el cielo, la tierra y el mar, y comparten la vida del hombre con todas sus vicisitudes, compartiendo la siguiente bendición con los asistentes a la procesión:
“Oh Dios, autor y dador de todos los bienes,
que has hecho que también los animales
sirvan de ayuda al hombre en sus necesidades y en su trabajo,
te pedimos por intercesión de San Francisco de Asís
que utilicemos debidamente estos seres,
necesarios para nuestra subsistencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén”.
Fuente: Obispado de Melipilla
El Monte, 16-10-2022