En el cementerio de Copiapó, se celebró este 1 de noviembre la misa en la solemnidad de Todos los Santos, ocasión en que los fieles cristianos aprovechan de visitar a sus difuntos.

La Santa Misa fue presidida por el Obispo, Mons. Ricardo Morales, lo acompañó el Obispo emérito de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana.

En la homilía el padre Ricardo invitó a hacer memoria de los seres queridos que han partido y reconocer en muchos de ellos esos "santos de la puerta de al lado" como dice el Papa Francisco, es decir, hermanos y hermanas nuestras que vivieron el amor al prójimo, la entrega y sacrificio de sí. Invitó a los presentes a "caminar los caminos de la santidad, que no es algo reservado a unos pocos, sino que es una invitación a todos los bautizados; una santidad que implica salir de nuestras egoísmos y mirar más allá de nuestro metro cuadrado, procurando vivir el amor a Dios y nuestro prójimo". La santidad, indicó don Ricardo, "es encender la llama de la fe, la esperanza y el amor, allí donde Dios nos pide vivir, no buscando cosas extraordinarias, sino lo cotidiano que nos ofrece el Señor".

La misa concluyó orando por los sacerdotes Sergio Soto y Lucio Andrade, ambos sepultados en la cripta de la diócesis, lugar donde se celebró la Eucaristía.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 01-11-2022