Cardenal Aós celebra la Navidad en cárcel de mujeres: No te asustes si hay tropiezos o caídas, ¡levántate!

Cardenal Aós celebra la Navidad en cárcel de mujeres: No te asustes si hay tropiezos o caídas, ¡levántate!

En la capilla del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín se celebró este 24 de diciembre la misa de navidad con las mujeres privadas de libertad. Durante su homilía el arzobispo Celestino Aós invitó a las internas del penal a vivir su paso por la cárcel como oportunidad de crecer en libertad, recordando que en estas fiestas Dios muestra su incondicional amor a toda la humanidad.

 
Sábado 24 de Diciembre de 2022
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La Eucaristía fue presidida por el arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós Braco y contó con la participación de la ministra de Justicia, Marcela Ríos; el subsecretario de la cartera, Jaime Gajardo; el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra; así como la capellana del centro penitenciario, la hermana Nelly León, entre otros asistentes.

Al iniciar la celebración hubo una representación donde se recordaba como José y María buscaban un lugar para ellos en vísperas del nacimiento de Jesús. También destacó el momento, durante el canto del Gloria, donde se ingresó la imagen del niño dejándolo en el pesebre ubicado a un costado del altar.

Al iniciar su homilía, el cardenal Aós recordó que ese matrimonio pobre en Belén les fue negada la acogida: “No, no había lugar para ese Niño; ni lugar físico, ni lugar en el tiempo que requería, ni lugar en los afectos, ni lugar en la teología religiosa, ni lugar en la vida. Simplemente, ¡no había lugar para Jesús! Con qué pena habrá escrito el evangelista san Juan: "vino a los suyos y los suyos no lo recibieron", rechazo que alcanzó su culmen en la cruz, agregando que “no hay cruz sin Navidad, pero tampoco entenderemos la Navidad sin la cruz”.

“En Jesús Dios ha dicho su última y definitiva palabra: ¿qué nos dice la cruz y la resurrección? A ti, persona humana, Yo te amo; escúchenme bien: “a ti, Yo te amo”, no, no amo sólo a la Virgen, tan santa y buena; ni sólo a San Francisco de Asís o San Alberto Hurtado o santa Teresa de los Andes, etc. “A ti, si a ti con tus miedos y con tus rabias, con tus cualidades y con tus pecados y maldades, a ti yo Dios te amo”, recalcó el arzobispo.

Luego, el pastor explicó que “Dios nos regala la libertad. Pero la libertad se desarrolla y enriquece o la libertad se puede arruinar y nos hacernos esclavos”, añadiendo que “La libertad se aprende y se ejercita. La libertad no consiste en hacer lo que me da la gana, sino en hacer lo que es bueno, lo que es virtuoso”. Por tanto, la libertad sería una de las principales enseñanzas de Jesús, resaltó el obispo: “Todo es oportunidad para amar, perdonar y hacer el bien”.

“La cárcel como oportunidad de crecer en libertad: estamos aquí, en la cárcel, y al mirar al futuro no siempre tenemos libertad a corto plazo. El tiempo que vamos a estar puede ser una esclavitud mayor o una oportunidad para aprender y crecer en libertad. Debes salir mejor que antes”, dijo monseñor Celestino, agregando: “Es el Jesús del pesebre, el recién nacido de la Virgen a quien adoramos y cantamos; el que tiene pleno poder en el cielo y en la tierra, el que con misericordia acoge la súplica del delincuente que agoniza crucificado a su lado, del buen ladrón: te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso”.

Por eso el cardenal animó a las presentes con esta mirada de Jesús naciente: “No te compares con las demás: yo quiero ser un regalo para ti. No te asustes si hay tropiezos o caídas, ¡levántate! No creas que tú tienes que hacer y lo puedes hacer todo: tú haz tu parte ...juntos nos regalamos libertad. Alégrate: por ti Dios se encarnó, por ti nació en Belén, por tu amor murió en la cruz, por ti Resucitó”.

El obispo finalizó su mensaje destacando que cuanto más libres somos, mejores personas somos, pidiendo “a Jesús y a la Virgen santísima que, en esta Navidad, aprendamos a amar; y que nuestros familiares nos amen y nosotros podamos amarlos a ellos”.

Al finalizar la misa, la hermana Nelly León valoró que el mensaje del cardenal fuese en la línea de la libertad y la esperanza y que “sin el nacimiento en el pesebre no hay cruz, y sin cruz no hay resurrección”, destacando que la celebración fue un momento de fiesta y alegría para todas las mujeres del centro penitenciario en esta fecha tan especial.

Fuente: Arzobispado de Santiago – Capellanía CPF San Joaquín
Imágenes: Arzobispado de Santiago – Twitter Ministerio y Subsecretaría Justicia - Gendarmería Chile
Santiago, 24-12-2022