Un llamado a descubrir a Dios en todas las realidades cotidianas hizo el obispo de Copiapó, Monseñor Ricardo Morales, al presidir la Misa del Gallo en la Catedral, la noche de este sábado 24 de diciembre.

En su homilía, el obispo dijo que “Dios se esconde en el migrante, el vulnerado, el discriminado, el pobre, y al no encontrarlo, lo dejamos solo o lo buscamos en otra parte, pero Él sale a nuestro encuentro” y agregó que “nos pide la sencillez y la humildad de los pastores que llegaron hasta el pesebre; en ese tiempo los pastores eran considerados de segunda categoría, pero fueron capaces de reconocer al Dios entre nosotros”.

El obispo invitó a las familias que llegaron a la Catedral a pedir al Señor “esa sencillez, y que nos rindamos al amor, porque el amor es más fuerte que la muerte, que la oscuridad, el amor vence siempre, y vence Dios desde la sencillez de un niño”. También dijo que “el Señor nos pide permanecer en vela, no cansarnos de buscarlo” y concluyó su reflexión deseando “que hoy nuestro encuentro con la familia, con los amigos, sea desde el perdón, desde el amor, para reconocer a Dios como el Dios del consuelo, de la esperanza. No hay nada perdido, porque ha nacido un niño que nos invita a reconocerlo como ese consuelo, misericordia y ternura”.

La Misa del Gallo fue vivida con gran devoción y alegría por la comunidad presente, especialmente por las familias que asistieron, muchas con bebés y niños, los que recibieron una bendición especial al final de la celebración. Del mismo modo, el obispo bendijo las imágenes del Niño Jesús que llevaron las personas, y que luego serían colocadas en los pesebres.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 25-12-2022