En su declaración, reiteran estar “en contra de cualquier abuso, pues estamos comprometidos con la vida y dignidad de toda persona como hija e hijo de Dios, como nos lo pide Jesucristo y su Evangelio” y comprometidos con la erradicación de todo tipo de abusos en la Iglesia.

“Queremos decir a la víctima que le creemos” señalan, y reconocen su valentía al denunciar el abuso sexual y de poder, que es “una forma efectiva de hacer Reino y de participar en la construcción de una sociedad más justa”. Finalizan manifestando que “el amor de Jesús nos urge a estar decididamente del lado de los más débiles y a pedir con humildad una siempre mayor coherencia de vida en nuestros compromisos como cristianos y consagrados”.

Declaración completa
Como Conferencia de Religiosos y Religiosas de la Diócesis de Copiapó queremos reiterar nuestro compromiso con la vida y la dignidad de toda persona humana. De manera especial en esta ocasión, porque nos duelen y rechazamos los sucesos de violencia e intimidación realizados en contra de quien ha sido víctima de abuso sexual y de poder por parte del sacerdote Juan Pedro Cegarra, hechos cuya verosimilitud fue acreditada en una investigación previa, y que fueron reconocidos por el sacerdote.

Los religiosos y las religiosas de esta diócesis estamos en contra de cualquier abuso, pues estamos comprometidos con la vida y dignidad de toda persona como hija e hijo de Dios, como nos lo pide Jesucristo y su Evangelio. Del mismo modo, estamos comprometidos para que la Iglesia sea un lugar seguro para todas y todos y se erradique todo tipo de abusos.

Queremos decir a la víctima que le creemos. Creemos en el daño que el abuso provoca, que creemos en él y que estamos con él. Valoramos su valentía para denunciar hechos tan dolorosos, y tenemos la certeza de que esta valentía en denunciar y recorrer todo el amargo camino que implica, es una forma efectiva de hacer Reino y de participar en la construcción de una sociedad más justa.

El amor de Jesús, la Palabra hecha carne, nos urge a estar decididamente del lado de los más débiles y a pedir con humildad una siempre mayor coherencia de vida en nuestros compromisos como cristianos y consagrados.

Que María, la Virgen Madre, nos ayude a construir una Iglesia en la justicia y el amor.

Copiapó, 26 de diciembre 2022

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 26-12-2022