El obispo de Chillán, padre Sergio Pérez de Arce, fue el encargado de cerrar la Escuela Diocesana de Verano a través de una liturgia que se llevó a cabo la noche de este viernes 13 de enero en el gimnasio del Colegio Bicentenario Padre Alberto Hurtado. El obispo estuvo acompañado por el vicario pastoral de San Bartolomé, padre Rodrigo Uribe.

Se trató de talleres que se realizaron por toda la semana divididos en seis temáticas y que estuvieron a cargo de destacados talleristas. En su intervención y espacio de diálogo con los asistentes a los talleres, el obispo de Chillán agradeció a los entusiastas estudiantes y a quienes organizaron esta actividad. “La formación tiene que descansar sobre una experiencia espiritual, una experiencia de fe. No somos personas que solo quieren aprender materias, sino que también queremos fortalecer nuestra experiencia de fe”, precisó.

El padre Sergio también informó que, a través del Equipo de Formación de la Diócesis, dependiente de la Vicaria Pastoral, se seguirá en esta senda. “La formación en la iglesia tiene cuatro dimensiones que apuntan a la persona humana desde la mirada de la fe y que están reflejadas aquí. La formación persona, conocernos, de comprendernos y mirarnos como hijos de Dios; la dimensión intelectual de comprensión, de conocer el mensaje, de iluminar el intelecto; la dimensión espiritual, que es la base de todo, de comprender que nuestra vida no es solo una doctrina, sino que un camino con Jesús; y la dimensión pastoral, cuando todo tiene sentido en vista de la misión, de convivir en la iglesia y anunciar el mensaje. Estas cuatro dimensiones no están separadas. Ojalá nos formemos en todas las dimensiones y en la perspectiva de este año, tenemos este deseo de un plan de formación que involucre a todos los decanatos”.

Liliana Valenzuela de la Parroquia Inmaculada Concepción de Quillón fue una de las asistentes a los talleres. En la velada dijo que “quiero agradecer esta oportunidad. Tomé el Taller de Autoconocimiento y fue una buena experiencia porque con las personas que me tocó compartir han expuesto sus experiencias y me llevo un aprendizaje increíble, tengo más herramientas para enfrentar mi vida personal y de comunidad. Me voy tremendamente agradecida”.

Por su parte, Gaby Correa, de la Parroquia San Juan de Dios, Comunidad Santa Ana, señaló que “hace un tiempo me preguntaba cómo podría yo participar de actividades de formación y con alegría recibí esta noticia. Fue una gran experiencia no solo por lo que aprendí sino también por la cantidad de descubrimientos que hicimos en torno a cómo actuar y relacionarnos como iglesia católica”.

Los talleres fueron: Oración Lectio Divina dictado por Germán Vega; Jesús y la Liturgia por el padre Patricio Fuentes; Jesús en la Biblia por el padre Gonzalo Gómez; Jesús en la Realidad por el padre Luis Flores; Canto Litúrgico por Marianely Soto; y Autoconocimiento y Resolución de Conflictos por Valeska Naranjo.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 14-01-2023