La Eucaristía fue presidida por el P. Jorge Barrera Director presencia salesiana de Linares y concelebrada por los sacerdotes P. Juan Vásquez, P. Bernardo Venegas y P. Carlos Terán.

Durante la homilía el P. Jorge destacó algunos elementos inspirados en el texto evangélico de Lucas 13, 18-21 y en la vida del Santo de la Juventud: “Lo hermoso cuando una persona conoce a Don Bosco es que él nos invita a formar parte de una familia, la familia Salesiana. Una familia que está compuesta por muchos rostros y por diferentes carismas los cuales imitan la santidad de San Juan Bosco y que por estos distintos caminos quieren alcanzar esa amistad con Jesús, esa amistad que es la Santidad.

Hemos escuchado en el Evangelio que Jesús tiene está ansia de que todos conozcamos el Reino de Dios, este modo diferente de relacionarse con Dios y entre nosotros, una forma de entender la vida, como la semilla de mostaza, que a pesar de ser pequeña con el tiempo crece, o como el otro ejemplo en el cuál la levadura que mezcla con la harina para formar el pan. Es hermoso ver como la persona que empieza a hacer el pan, primero junta la harina, y que si no está atenta se puede olvidar de algo fundamental que hay que agregar… la levadura, y agregarla en el momento preciso, además de toda la masa solo el 2 % corresponde a la levadura, pero esto que parece insignificante es sumamente importante, porque sin ella el pan no aumenta su volumen, no crece. Es un ejemplo muy casero, que nos muestra cómo el Reino de Dios va creciendo gracias a la acción silenciosa de la levadura que fermenta, el llamado es por tanto a todo bautizado, por ser cristiano y formar parte de la Iglesia, debemos ser levadura en el mundo, aunque se note poco, aunque parezca insignificante, pero es muy necesario.

A veces podemos tener una visión negativa de esta misión y nos vemos tentados a destacar las situaciones pesimistas de nuestro alrededor, en la sociedad, y no nos damos cuenta del bien que surge todos los días en medio de tanta maldad y esa es la tarea de nosotros los cristianos, darle el sabor a la vida y como decía el Papa Benedicto XVI, cuidando que cada uno de nosotros seamos profetas de lo positivo que ocurre a nuestro alrededor, depende de cada uno de nosotros cómo vivimos nuestra fe, debemos dar un hermoso testimonio, ser testigos fascinados y enamorados por Dios, como el testimonio que Don Bosco daba día a día de su amor y entrega por Dios, confiado siempre en la presencia maternal de María Auxiliadora.

Don Bosco llama a diferentes personas para dar testimonio de este amor de Dios que se hace presente en este Reino de misericordia, algunos serán sacerdotes y religiosos(as), otros serán los cooperadores salesianos que siendo laicos comprometidos, transformaban la sociedad, llama también a las hijas de María Auxiliadora, a los ex alumnos salesianos, y a otros asociaciones a sumarse a la gran familia salesiana, cada uno en su particularidad pero unidos por el mismo carisma y la misma vocación, para desde el lugar donde se encuentren ser estos buenos cristianos y honestos ciudadanos que la sociedad necesita.En esta fiesta de San Juan Bosco, cada uno nos llevamos esta misión “ser fermento y ser levadura en este mundo, para que el Reino de Dios, cada día crezca en nuestra sociedad”.

Signos importantes durante la celebración fueron una gigantografía de Don Bosco, la imagen de María Auxiliadora, la polera y afiche de las misiones “colonias de verano” y los compromisos realizados por los jóvenes del voluntariado y el pañolín del grupo scout, que representan junto al pan y el vino el deseo de ser parte de una vida comprometida, responsable, y que pretende alcanzar la fraternidad y la justicia.

Fuente: Comunicaciones Linares
Linares, 01-02-2023