El Obispo Auxiliar de Concepción y Párroco de San José de Curanilahue, Monseñor Oscar García, presidió una procesión y una Eucaristía este sábado 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor.

En la procesión se llevó la Reliquia de la Beata Madre Berenice desde la casa de las Hermanitas de la Anunciación hasta el templo parroquial para exponerla a la veneración de la comunidad. Luego, las Hermanitas de la Anunciación renovaron sus votos y consagración al Señor.

En su homilía, Monseñor Oscar García afirmó que la Madre Berenice, al igual que la Virgen María fue capaz de dejarlo todo para entregarse plenamente a la voluntad de Dios, “comunicando ese amor con alegría y entrega incondicional, no sólo a sus hermanas, sino a tantas personas que se encontraba en su camino”.

Además, destacó que “la santidad es un don de Dios, que exige vivir de forma extraordinaria, vivir un Evangelio abierto que se proclama con el testimonio, con la vida, con los gestos y los hechos”.

“Así fue la vida de María Berenice y la de tantas hermanas, que a lo largo y ancho de los distintos países, con su testimonio de vida sencilla y humilde llevan este carisma, del cual nosotros somos bendecidos”, agregó.

En ese contexto, Monseñor Oscar agradeció a Dios porque “nuestra comunidad tiene miembros laicos, que desde su propia realidad también viven este carisma y realizan un bien extraordinario”.

“Decir «Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad» requiere valentía y un verdadero proceso en el crecimiento espiritual. Decir esto es una cosa y vivirlo es otra. Dios nos llama para ser santos y nos concede su gracia. Si dejamos que sea Él quien actúe en nuestras vidas puede llevar adelante su mayor obra en nosotros”, enfatizó.

Por este motivo, señaló, “siempre debemos pedir su gracia, tanto en momentos de alegría como de dificultad, porque allí realmente se encuentra el tesoro de nuestra fe. Si le respondemos con libertad y de corazón, nos llevará por el camino donde por fe queremos llegar”.

Monseñor Oscar llamó a “que nuestra vida sea una réplica del sí de María” y recalcó que “María sale hoy particularmente a nuestro encuentro para tomarnos de la mano y cobijarnos con su manto y decirnos «cuenta conmigo, cuenta con la gracia de Mi Hijo, que por intermedio mío hoy se te dará». Y así como María partió sin demora donde su prima Isabel, así también, son muchos los que esperan a Jesucristo nuestro Señor, vivo y resucitado”, por lo que exhortó a la comunidad a ir a los hermanos, como “la Virgen María fue a su prima Santa Isabel para comunicarle la alegría de que portaba consigo a Jesús”.

Luego de la celebración eucarística, se realizó un vino de honor para agasajar a las Hermanitas de la Anunciación, comunidad que está presente en Curanilahue desde hace diez años.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 27-03-2023