En ella, los sacerdotes renovaron sus promesas sacerdotales sostenidos por la oración de la Iglesia reunida. El Obispo don Isauro Covili, bendijo los oleos y consagró el santo crisma.

En su Homilía el Pastor tuvo palabras de acción de gracias para sus sacerdotes, por su servicio y vida entregada y animó al Pueblo de Dios a vivir su sacerdocio común por el bautismo. "Para nosotros, queridos hermanos sacerdotes, la Misa Crismal es el momento gozoso de volver al día de nuestra ordenación sacerdotal, para agradecer la gracia que recibimos por la imposición de manos del Obispo y la unción con el óleo santo, y renovar nuestro compromiso de unión a Cristo, configurándonos con él para servir con verdadera entrega al pueblo que se nos ha confiado".

Continuó en su homilía: "Pido a los laicos y laicas y comunidades, que se preocupen de sus sacerdotes, quiéranlos y apóyenlos. Ellos, al igual que todos, pueden tener defectos, no son perfectos como tampoco lo son ustedes, estamos siempre en proceso, en camino de dejarnos configurar por Cristo. Ahora, si nosotros como cristianos, como Iglesia, no valoramos la vida y el ministerio sacerdotal, que son los únicos y nadie más, en palabras de San Francisco de Asís, “que nos administran el Cuerpo y Sangre de Cristo”, significa que hemos perdido el valor y significancia del sacerdote. Si como sacerdotes no caminamos con el pueblo de Dios y desde él, el ministerio recibido pierde su vigor y significado", expresó el obispo, en lo que fue una celebración muy renovadora.



Fuente: Comunicaciones Obispado de Iquique
Iquique, 06-04-2023