El pasado miércoles 05 de abril se llevó a cabo la Misa Crismal en la Catedral de Valparaíso, ceremonia que da inicio al Triduo Pascual. La celebración fue presidida por Monseñor Jorge Patricio Vega Velasco svd, Obispo de la Diócesis de Valparaíso, y contó con una amplia convocatoria tanto de sacerdotes y diáconos como de feligreses.

Durante la Misa Crismal, los presbíteros renovaron sus Promesas Sacerdotales que hicieron el día de su ordenación sacerdotal. En este momento tan importante, dos de ellos fueron reconocidos de manera especial: el Padre Félix Arévalo, que este año cumple 68 años de vida ministerial, y el Padre Gustavo García de la Congregación de los Sagrados Corazones, que este año cumple 60 años de su ordenación sacerdotal y 66 de vida religiosa (fue ordenado el 21 de Julio de 1963).

Asimismo, durante la Misa Crismal Monseñor Jorge Patricio Vega Velasco svd realizó la bendición de los Santos Óleos que se utilizan para impartir los sacramentos. En primer lugar, bendijo el Óleo de los enfermos, luego el Óleo de los catecúmenos, y finalmente consagró el Santo Crisma.

Un gesto muy significativo que tuvo lugar durante la Misa Crismal fue que se les hizo un reconocimiento a las familias de los sacerdotes. El P. Reinaldo Osorio, Vicario General de la Diócesis, les entregó un presente a los padres y madres, mientras que el Obispo les dirigió unas emotivas palabras de agradecimiento por haber hecho de sus hogares, las cunas de los llamados a la vocación sacerdotal de sus hijos.

Homilía: “He venido a dar la libertad a los cautivos”
Durante la homilía, el Obispo de la Diócesis de Valparaíso manifestó su preocupación por las inquietudes que aquejan a los vecinos en el presente: la ola de violencia que se vive en el día a día, la fuerte presencia de los cárteles de drogas en los barrios, la desigualdad, entre otros. “Como podemos apreciar, los tiempos actuales no son muy diferentes a los tiempos de Jesús. Por lo mismo el programa que Jesús asume para su ministerio deberíamos asumirlo nosotros hoy”, expresó.

Y ante esto se dirigió a los presbíteros: “Estoy consciente que muchos sacerdotes en el día de nuestra ordenación tenemos muy presente este programa evangelizador. Lamentablemente a veces, las preocupaciones cotidianas, “el cansancio del medio día” hacen que nos olvidemos de este propósito evangelizador inicial y comencemos a recorrer caminos que están muy apartados de este proyecto de vida. Celebraciones como la que estamos viviendo en esta tarde, nos permiten hacer un alto en las tareas cotidianas para revisar como estamos desarrollando nuestro ministerio. Revisar si éste concuerda con el proyecto de Jesús. Si también aún concuerda con el proyecto que teníamos el día de nuestra ordenación”.

Luego, Monseñor Jorge Patricio Vega Velasco svd se dirigió a los laicos presentes: “Ante esta situación les quiero animar en dos líneas de acción. En la primera les invito que, a pesar de las dificultades que se están viviendo y que buscan dejarles cautivos, tengan confianza en las palabras de Jesús: “he venido a dar la libertad a los cautivos”. Que estas palabras les ayude mantenerse siempre “firmes en la fe”. Y, en la segunda línea de acción quiero pedirles que, junto a sus párrocos, directores, rectores, capellanes, busquen transformar sus centros de apostolado en lugares donde quienes están cautivos de las opresiones de este siglo puedan encontrar su libertad. Puedan encontrarse con Jesucristo”.

El órgano de tubos, una tradición presente en la Misa Crismal
Sin dudas, otro de los elementos que hicieron tan significativa la Misa Crismal fue que, después de 13 años, volvió a sonar el órgano de tubos que se había dañado con el terremoto de 2010 y desde entonces había dejado de sonar.

Rodrigo Brito, organista de la Catedral de Valparaíso, fue a quien se le encomendó la tarea de ponerlo en funcionamiento. “La iniciativa surgió por parte del P. Reinaldo Osorio, lo conozco hace mucho tiempo y él depositó su confianza en mí para ofrecerme este proyecto”, expresó.

Por su parte, el Pbro. Reinaldo Osorio, Rector de la Catedral de Valparaíso y Vicario General de la Diócesis, explicó que “para nosotros ha sido muy importante poder recuperar este instrumento por todo lo que significa, ya que nos ha acompañado en celebraciones muy importantes y porque ayuda a elevar el espíritu hacia el Señor”. Y agrega que “la gente cuando viene a Misa nos agradece y se emociona de que el instrumento esté funcionando”.

Fuente: Comunicaciones Valparaíso
Valparaíso, 06-04-2023