Este domingo 24 de octubre se cumplen diez años desde que se comenzó a celebrar al Señor de los Milagros en Santiago. Como ya es tradicional, se realizará una procesión con la imagen del “Cristo de Pachacamilla” en andas. Pero en forma especial, este año la procesión será desde la Catedral de Santiago, después de una Eucaristía que al mediodía presidirá el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz.

Esta celebración comenzó como una fiesta tradicional de los inmigrantes peruanos en nuestro país. Sin embargo, este año la Hermandad del Señor de los Milagros amplía la convocatoria, invitando a representantes diplomáticos y consulares de toda América.

El padre Leonir Chiarello, director del Instituto Católico Chileno de Migración (INCAMI),explicó que para este año esperan que se congreguen más de 7.000 personas, entre inmigrantes y chilenos. “Nos motiva celebrar con nuestros hermanos inmigrantes al Señor de los Milagros, para así reconocer el aporte de su religiosidad popular, tradiciones y cultura”, dijo el padre Leonir.

A las 12:00 comenzará la Eucaristía en la Catedral, y luego la imagen -que fue donada por el Arzobispo de Santiago el año 2000-, recorrerá Santiago centro hasta la parroquia italiana y latinoamericana, ubicada en Av. Bustamante 180, donde se realizarán bailes típicos.


Historia de la Imagen

A mediados del siglo XVII, Lima era una ciudad de inmigrantes. La mayor parte de ellos provenían de la costa atlántica del Africa Occidental. Muchos de ellos estaban reunidos en cofradías que adoraban distintas imágenes o santos de su devoción.

Por el año de 1650, los negros angolas se unieron y constituyeron una cofradía en la zona de Pachacamilla, donde actualmente se ubican la iglesia y el monasterio de las Nazarenas y el local de la Hermandad del Señor de los Milagros.

En la sede de la cofradía se levantaban grandes paredes de adobe; en una de éstas uno de los angola plasmó la imagen de Cristo en la cruz. La imagen fue pintada al temple y fue hecha con un profundo sentimiento de fe y devoción.

Fue un 13 de noviembre de 1655 cuando un destructor terremoto estremeció Lima y Callao. Todas las paredes del local de la cofradía se cayeron, produciéndose entonces el milagro: el débil muro de adobes donde se erguía la imagen del Cristo crucificado quedó intacto, sin ningún tipo de resquebrajamiento.

Pasaron 15 años y un vecino encontró la imagen abandonada y comenzó a venerarla. El 14 de setiembre de 1671 se ofició la primera misa en su propia capilla, fecha que coincide con la exaltación de la Santísima Cruz. Los devotos comenzaron a denominarlo "El Santo Cristo de los Milagros o de las Maravillas".

En octubre de 1687, un maremoto arrasó con el Callao y parte de Lima y derribó la capilla edificada en honor de la imagen de Cristo, quedando erguida solamente la pared con la imagen dibujada del Señor crucificado.

Ello dio la idea de confeccionar una copia al óleo de la imagen y que, por primera vez, saliera en andas por las calles, estableciéndose que a partir de ese momento la procesión tuviese lugar los días 18 y 19 de octubre de cada año.

Más información: Instituto Católico Chileno de Migración (INCAMI)

Fuente: Prensa CECH
Santiago, 20-10-2004