Cientos de personas que sufrían alguna dolencia o discapacidad, la mayor parte adultos mayores, se reunieron frente al altar de piedra en el patio del Santuario, para recibir la unción de los enfermos de manos del Obispo y los sacerdotes que lo acompañaron, en el Encuentro de la Virgen con los enfermos.

Monseñor Gaspar Quintana instó a la asamblea a encontrar un sentido humano y cristiano al dolor, con el que “acompañamos a Cristo en la cruz”, señaló. Sobre el sacramento de la unción, don Gaspar habló del consuelo ofrecido con esta gracia, que es “mucho más amplia que la sanación del cuerpo, si Dios lo quiere, sino que ofrece sanación espiritual para el enfermo, y consuelo y esperanza a su familia o a quienes lo rodean”.

Después de la bendición de los enfermos se realizó la novena y posteriormente la catequesis del Obispo, quien, reflexionando sobre un texto de las Orientaciones Pastorales, se refirió a lo que busca Chile en este tercer milenio, dando pistas sobre la situación de nuestro pueblo hoy, así la presencia mariana en nuestra cultura.

Luego de la catequesis, tuvo lugar la celebración eucarística. Fue una eucaristía especial, celebrada por el P. Rodrigo Herrera, ya que fue la primera misa que él presidió desde su ordenación sacerdotal en octubre pasado.

El P. Rodrigo dijo estar muy contento y emocionado. “Me puso un poco nervioso al principio, sobre todo por ver tanta gente –dijo-, pero luego se me pasó, y me sentí muy bien, muy contento”. Un momento especial para el sacerdote, quien es originario de la diócesis, específicamente de Vallenar, por lo que conoce desde pequeño la fiesta de la Candelaria, y esta devoción mariana fue muy importante en su camino al sacerdocio.

En el Santuario, las actividades continúan. El jueves será el día de la juventud, y la pastoral juvenil de la parroquia ha preparado una presentación musical en vivo de Jesucristo Superestrella, a partir de las 9 de la noche. Además de las misas matutinas a las 6, 7, 8 y 9 de la mañana, la novena de las 7 de la tarde y la misa de las 8 de la noche, el programa contempla el encuentro con los trabajadores, el sábado 7 a las 9 de la noche, la Misa Solemne el domingo 8 a las 10 de la mañana, y la procesión de los bailes, a las 5 de la tarde del mismo domingo.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Fotografías: Mario Huerta Cabezas


Copiapó, 04-02-2009