En la celebración realizada en la Catedral de Copiapó, el Pastor también llamó a la asamblea a reflexionar en familia sobre el significado de esta semana tan importante para los católicos, a asumir también la propia responsabilidad en la muerte de Cristo, así como a participar activamente en las actividades preparadas para estos días en las distintas parroquias y capillas.

El Obispo recorrió brevemente el sentido de cada uno de los días de la Semana Santa, enfatizando que “Jesús entrega por amor su vida, aún en soledad y abandono de sus amigos”, pero que la muerte no tuvo la última palabra, sino que “resucitó hermoso y glorioso, vivo para siempre”, y que ese acontecimiento es lo que celebramos con la mayor de las alegrías.

Don Gaspar también tuvo palabras para el conmovedor caso de la muerte del pequeño Felipe Cruzat, señalando que “como sociedad no fuimos capaces de evitar este desenlace”, e hizo votos porque más personas optaran por la donación de órganos como una manera de dar vida a quienes lo necesiten. Hizo mención también al "hermoso ejemplo de los padres de Felipe, un matrimonio que dio testimonio de su fe en Cristo al enfrentar un momento tan doloroso en sus vidas".

Esta celebración comenzó con la bendición de ramos en el Liceo Sagrado Corazón de Copiapó, donde las personas se reunieron para recibir la bendición del Obispo y participar de la posterior procesión que culminó en la Catedral. Similares actividades se llevaron a cabo en las parroquias y capillas de toda la diócesis.

- Celebraciones de Semana Santa

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Fuente: Comunicaciones Copiapó


Copiapó, 06-04-2009