Obispo de Copiapó: “La persona de Jesús, Sumo y Eterno sacerdote, constituye el centro de la vida y el ministerio de todo buen sacerdote”

Obispo de Copiapó: “La persona de Jesús, Sumo y Eterno sacerdote, constituye el centro de la vida y el ministerio de todo buen sacerdote”

Así lo afirmó el Obispo de Copiapó, Monseñor Gaspar Quintana cmf., en su homilía el pasado Miércoles Santo, en la celebración de la Misa Crismal en la Catedral.

 
Jueves 09 de Abril de 2009
Todos los sacerdotes y diáconos de la diócesis de Copiapó acompañaron a su Pastor en la tradicional celebración de la Misa Crismal, el Miércoles Santo, ante una asamblea que repletó el principal templo de la diócesis.

En su reflexión del evangelio, Monseñor Gaspar Quintana destacó “el sentido de la vocación de los presbíteros, que siendo parte de un pueblo de hombres y mujeres consagrados para un sacerdocio universal, por su carácter de bautizados, sin embargo han sido elegidos por Dios para ejercer un sacerdocio ministerial” por eso, agregó que el sacerdote “no puede caer en la tentación de considerarse solamente un mero delegado o representante de la comunidad, sino que es un don para ella por la unción del Espíritu, y por su especial unión con Cristo cabeza del Cuerpo de la Iglesia”.

“La persona de Jesús, Sumo y Eterno sacerdote, constituye el centro de la vida y el ministerio de todo buen sacerdote, que agradece y cuida el verdadero sentido de su llamado a continuar la misión de Jesucristo”, dijo el Obispo. “Su conocimiento y amor a Jesús …, su opción por el seguimiento de Jesús como discípulo y misionero de su Evangelio, su oración y vivencia sacramental de la Eucaristía y la Reconciliación, su celibato por el Reino que le asemeja con el estilo de vida del mismo Cristo, y su generosa entrega llevado por la caridad pastoral que proviene del corazón de Jesús el Buen Pastor, marcan el rumbo de su vida para hacer presente la persona y la Buena Nueva de Jesús en la vida del pueblo y de su cultura” señaló

Citando al Papa Benedicto XVI al comenzar la Conferencia de Aparecida, Don Gaspar afirmó que “una fervorosa y creativa pastoral de los sacerdotes será siempre un eficiente instrumento para la ‘gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y recordar a los fieles que en virtud de su bautismo están llamados a ser discípulos y misioneros de Jesucristo’, y agregó que en esta tarea de llevar a cabo la Misión Continental, “los presbíteros, junto con los diáconos permanentes, los religiosos y religiosas, además de los agentes pastorales, tiene un lugar clave para poner a todos los hombres y mujeres bautizados de Atacama, en un estado de misión permanente”.

Monseñor Quintana aprovechó la oportunidad para agradecer a sus sacerdotes “toda su sacrificada entrega y su valioso aporte a la vida y la misión de nuestra Iglesia en estas tierras de Atacama”.

La Misa Crismal, que contempló la renovación de las promesas sacerdotales de cada uno de los presbíteros, quienes luego recibieron el abrazo fraterno del Obispo, y la bendición de los óleos y el santo crisma como momentos significativos de la liturgia, concluyó con un alegre momento de convivencia en el patio del Obispado de Copiapó, donde la comunidad saludó y agradeció a los sacerdotes.

- Homilía de Mons. Gaspar Quintana

Fuente: Comunicaciones Copiapó

[img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090409_copiapo02.jpg[/img] [img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20090409_copiapo03.jpg[/img]

Copiapó, 09-04-2009