Mons. Gaspar Quintana: “La resurrección de Cristo nos hace pasar de las tinieblas de la muerte a la luz de la vida”.

Mons. Gaspar Quintana: “La resurrección de Cristo nos hace pasar de las tinieblas de la muerte a la luz de la vida”.

“En la resurrección de Cristo sabemos que la muerte no tiene la última palabra; es Dios, el Dios de la Vida, el que tiene la última carta en la mano, y la juega a favor de su Hijo, y por Él, de nosotros” señaló el Obispo de Copiapó.

 
Domingo 12 de Abril de 2009
En su homilía en la celebración de la Misa Pascual en la Catedral de Copiapó, el Obispo dijo que “los cristianos debemos recuperar la confianza en el poder de Dios, el mismo Dios que ha resucitado a su hijo y lo ha puesto en el lugar que le corresponde, le ha dado ‘un nombre sobre todo otro nombre’, como dice San Pablo”, agregando que así sabemos que “no estamos solos en el camino de la vida, el Señor camina con su pueblo”.

“Todo lo que le ha pasado a Jesús, dijo don Gaspar, todo el amor que Dios nos ha dado, todo el poder que ha usado a favor de su hijo, es pensando en nosotros, que somos los destinatarios finales. El hecho de que Cristo haya resucitado nos hace pasar de las tinieblas de la muerte a la luz de la vida. Vida nueva en el matrimonio, en la familia, en el trabajo, en los quehaceres de la casa”. Por eso, la gran tarea en esta Pascua, es “ser enterrados con Cristo para resucitar con él a esta vida nueva, pasando de la muerte a la vida”.

“La pregunta es: ¿hasta dónde, los bautizados hemos dado este paso de la muerte a la vida; de una situación de mentira a una situación de verdad; de la prepotencia al diálogo y al respeto; del egoísmo a la solidaridad?” preguntó el Pastor a las cientos de personas que llegaron a la Catedral para participar de la Misa Pascual.

Monseñor Quintana también tuvo palabras para una familia copaipina que recientemente perdió a sus dos hijos, muy jóvenes ambos, en un accidentes automovilístico cerca del aeropuerto, manifestando que “la fe en Jesucristo ha llevado paz a esta familia y a sus amigos, a pesar del dolor que viven”, y pidió para ellos el consuelo de la esperanza en la vida eterna que Cristo nos trajo.

“Que esta pascua sea una oportunidad para comunicarnos, en nuestros hogares y familias, con más respeto, más diálogo, con la fuerza de Jesucristo resucitado. Que María, contentísima porque recuperó a su Hijo que había perdido, nos ayude a vivir esta experiencia de Pascua en nuestra vida personal, familiar y social” concluyó.

Fuente: Comunicaciones Copiapó

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Copiapó, 12-04-2009