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Tan distinto como yo

Sinopsis: Es la historia de Ron Hall (Greg Kinnear) un prestigioso vendedor de arte, casado con Deborah Hall (Renéé Zellweger), mujer de profundas convicciones sociales; con un matrimonio en crisis, ella como una manera de lograr un salvavidas de su relación marital, intenta involucrar a su esposo en un trabajo social, ayudando a personas sin hogar. Allí se cruzan sus mundos con Denver Moore (Djimon Hounsou) un vagabundo que una vida de explotación le ha provocado rabia y es agresivo con sus iguales. Este encuentro los llevará por insospechados caminos de reconocimiento humano y compasión con los dolores de cada uno de ellos. 

Un relato basado en hechos reales y escrito por sus protagonistas, recogiendo la verdadera vida con sus altos y bajos, sus durezas muchas veces dolorosas. Pero en lugares menos visitados o invisibles para nosotros, podemos encontrar el sentido que necesitamos para nuestra existencia. Es lo que sucede entre Ron y Denver; solo se requería escuchar y estar disponible para encontrarse con alguien absolutamente distinto en todos los sentidos. 

Es un poco torpe en sus diálogos, con frases muy de texto, faltó hacerla más natural y no forzarla para edulcorar el relato.

Los protagonistas Zellweger, Kinnnear, Hounsou e incluso Jon Voight en un papel segundario, hacen que el filme funcione como un drama que conmueve, haciéndolo interesante, quizás un poco largo para dos horas. 

Tiene varios temas que recorren la historia, como en toda vida humana: la amistad producto de la gratuidad, el amor de pareja, la crisis de la misma, el servicio, la fe, la humanidad y la compasión. Para ver en familia un filme esperanzador.