El “Index librorum prohibitorum”, fue una voluminosa lista de publicaciones censuradas por el Concilio de Trento y publicada en el año 1571 por el Papa Pío V.
Algunos de los autores incluidos en la lista fueron Erasmo de Rotterdam, François Rabelais, René Descartes, Diderot, Honoré de Balzac, Emile Zola, Jean-Paul Sartre y Gabriele D'Annunzio, entre muchos otros.
Por obra del Espíritu Santo, el Papa Pablo VI en 1966, suprimió definitivamente esta lista después del Concilio Vaticano II, permitiendo que todo católico pudiera acceder a estos grandes intelectuales, sin que el mismo Papa o incluso en Concilio, se reconocieran la autoridad de censurar qué leemos o qué no leemos.
Como citábamos hace algún tiempo en esta misma página: "Cristo es el Pastor de la Iglesia, pero su presencia en la historia pasa a través de la libertad de los hombres". (Para Francisco, 16 de marzo de 2013). “El Paráclito es el protagonista supremo de toda iniciativa y manifestación de fe. Crea todas las diferencias en la Iglesia. Pero es quien mantiene la unidad de estas diferencias, no en la «igualdad», sino en la armonía " (Papa Francisco, 15 de marzo 2013, en mensaje al colegio cardenalicio).
Con ello decimos que no cumple su misión esta página web si no publica las cartas, sin dar siquiera una razón. Censura a razón de qué, nos preguntamos. El gran y reconocido Cardenal Carlo María Martini, mencionó al Papa Benedicto XVI que la Iglesia estaba al menos 200 años atrasada respecto a la cultura y la sociedad actual, pero por lo menos se tolera la libertad de opinión y no se censa la lectura.
La opinión en conciencia y rectitud, no debe ser sometida a la censura.
Por eso les pido a los hermanos responsables de esta importante web, publiquen la carta que hemos enviado el viernes 12 y ayer lunes 15 de febrero, donde opinamos sobre el encuentro del Papa con el Patriarca Ruso.
Jose Pérez Barahona
