Son lamentables y graves las declaraciones del Vocero de los Hermanos Maristas, Mariano Varona, al sostener públicamente que aun cuando conocieron de los abusos cometidos por un miembro de su congregación, no tuvieron “la sensibilidad” para acudir a la justicia y denunciar los hechos en su momento. Tales afirmaciones constituyen una afrenta más para las víctimas de los abusos, pues desde los hechos delictivos de Boston en el año 2001, las acciones a nivel mundial de la Santa Sede en contra de los mismos, las denuncias y condena en el caso del cura “Tato” en Chile y el caso Karadima el año 2010, son antecedentes suficientes para haber actuado con diligencia. Es de esperar que el vocero de los Hermanos Maristas en Chile no siga ofendiendo a la víctimas con sus nefastas declaraciones públicas y asuman las responsabilidades por las eventuales obstrucciones a la justicia y prescripción de la acciones penales y civiles para perseguir tan despreciables delitos en los Tribunales de Justicia.
P. Fco. Javier Astaburuaga O.
Sacerdote
