Al aceptar la renuncia del cardenal Ricardo Ezzati, el Pontífice confió el gobierno pastoral de la arquidiócesis, durante la vacancia de la sede, a monseñor Aós, capuchino de nacionalidad española, psicólogo y con vasta experiencia en justicia eclesiástica, hasta ahora obispo de Copiapó, servicio que deja para asumir su responsabilidad en la arquidiócesis capitalina.