Dolor y desconcierto existe entre los fieles católicos de la diócesis de Chillán, tras el repentino fallecimiento en la mañana del sábado 15 de enero, del padre Rodrigo López Sáez, quien actualmente servía en la comunidad parroquial San Carlos Borromeo.

De acuerdo a la información que se ha podido recabar, el padre “Chango, como popularmente se le conocía, encontró su muerte tras un fulminante infarto al corazón, tras el cual fue trasladado con urgencia al Hospital de San Carlos, sin resultados positivos.

La noticia ha causado un gran impacto en la Iglesia Diocesana, pues se trataba de un sacerdote por todos muy querido, gracias a su personalidad alegre, sociable y cargada de humildad. Tal como muchos lo recuerdan. “un curita amigo y de un gran corazón”.

Tras la declaración de su fallecimiento, su cuerpo fue trasladado al templo de la parroquia de San Carlos, donde fue velado durante la tarde del sábado y la mañana del domingo.

Posteriormente, durante la tarde, seguido de una gran caravana, fue trasladado a la Iglesia Catedral de Chillán, donde se le recibió cerca de las 18 horas, con presencia de una gran cantidad de fieles. Inmediatamente se celebró un responso, oficiado por el vicario general, padre Raúl Manríquez Ibáñez, y más tarde, a las 20 horas, una eucaristía en compañía de su familia, sacerdotes, amigos y una gran cantidad de fieles.

En su responso, el padre Raúl Manríquez indicó que se ha hecho muy palpable en el ambiente el dolor sincero de toda la Iglesia local por su partida, pues “la muerte es un hecho desconcertante, a pesar de la fe en la vida y en la resurrección”. Sin embargo, agregó que “este dolor se debe poner en el corazón de Jesucristo, para que acompañemos a Rodrigo en su tránsito al Reino de Dios”.

Asimismo, señaló que es una noticia que también se recibe con una gran esperanza, iluminada por la Palabra del Señor. “En el pueblo cristiano, el sacerdote es un ministro de Dios, un servidor que acompaña a los cristianos en su vida de fe y en su camino hacia la Santidad”. En este sentido, agregó, el servicio del padre Chango estuvo interpretado muy bien a la luz del Evangelio: “bienaventurados los sencillos de corazón”.

La despedida final del padre Rodrigo López se realizará este lunes, 17 de enero, con una misa en la Iglesia Catedral de Chillán, a las 10 horas, presidida por monseñor Alberto Jara Franzoy, obispo de Chillán; tras lo cual su cuerpo será trasladado para completar sus funerales en su última morada, en el cementerio Parque Las Flores.

Fuente: Comunicaciones Chillán


Chillán, 17-01-2005