Tras su visita a Puerto Natales y Porvenir, la imagen de la Virgen del Carmen llegó, junto al Evangelio de Chile, a Punta Arenas.

La "madre del consuelo" fue recibida en la ermita de Schoenstatt, donde se celebró una eucaristía que presidió el P. Carlos Cox, coordinador de la peregrinación.

El jueves fue trasladada a primera hora hasta el INSAFA donde en una hermosa celebración preparada por las alumnas de las Hijas de María Auxiliadora se le rindió un homenaje como preparación a la celebración del bicentenario en el salón del establecimiento.

Pañuelos blancos, cánticos, un pie de cueca comprometieron a todos en el significado de esta visita. Luego la trasladaron acompañados por la banda de guerra e instrumental del Instituto Don Bosco hasta el Santuario de María Auxiliadora donde durante todo el día fue visitada por muchos peregrinos.

A las 18.00 hrs. y presididos por el Padre Obispo Bernardo y acompañados por la misma banda y por los estandartes de todos los colegios de Iglesia de la ciudad, peregrinaron hasta la Catedral por la principal calle de la ciudad, donde era saludada por los transeúntes.

A las 19.00 hrs. el Padre Obispo presidió la Eucaristía de bienvenida a la Virgen y el Evangelio de Chile, en el marco del 4º aniversario de su ordenación episcopal como obispo de Punta Arenas.

En su homilía, el obispo señaló: “Hoy la recibimos en esta Iglesia Catedral del confín de Chile, junto al Evangelio de su Hijo. Su imagen, regalo de la bondad, cercanía y paternidad del Padre común de la catolicidad, Benedicto XVI, nos permite vivir este acontecimiento eclesial con sentido nacional y universal a la vez. En la presencia de la Madre, volvemos a mirar a todos y a todas como hermanos y hermanas muy queridos en el Señor… Como no contarle a nuestra Madre del Cielo, todos los esfuerzos que hacemos por tratar de vivir el Evangelio de su Hijo: el testimonio de tantas familias católicas por vivir en un hogar unido y feliz; el esfuerzo y la generosidad de tantos educadores católicos que, postergando sus legítimos derechos, se entregan por entero a formar la mente y el corazón de sus educandos; todo el bien que hacen tantos servidores públicos, que renuncian a su bienestar personal por servir desinteresadamente a sus compatriotas; la entrega de tantos profesionales católicos, que dan lo mejor de sí por engrandecer la sociedad en la que vivimos, para hacer de ella un lugar de Dios; el trabajo y esfuerzo de tantos hombres y mujeres de nuestras comunidades cristianas por dar un hermoso testimonio de fe; el testimonio de entrega y generosidad de nuestros sacerdotes, diáconos, religiosas y ministros… Virgen del Carmen, Madre del Señor y Madre nuestra, Reina y Protectora de Chile, nosotros queremos alabar y bendecir a Dios por los dones de gracia con que te ha colmado. Al recibirte en Magallanes, es a tu Hijo Jesús a quien recibimos, y como santa Isabel te decimos: “Bendita eres entre todas las mujeres”.

Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 24-04-2010