En un ambiente de comunión eclesial se vivió la jornada del sábado la ordenación sacerdotal de José Vera, quién recibió de manos del Obispo de Aysén, Luis Infanti de la Mora, este ministerio sagrado.
La ceremonia se inició a las 18 horas en la Catedral de Coyhaique, donde más de mil fieles provenientes de distintas comunidades cristianas del Vicariato repletaron el templo para presenciar este histórico momento de la Iglesia de Aysén. Recordar que la última ordenación sacerdotal en el Vicariato Apostólico fue la del Padre José Barría hace más de diez años.
Además asistieron a esta fiesta eclesial, familiares y amigos de distintos puntos del país, como asimismo compañeros y el rector del seminario de San Pablo de Rauquén en Curicó, lugar donde se formó el nuevo presbítero.
Sobre este importante paso en su vida de fe, el ahora Padre José Vera se mostró feliz y agradecido por este regalo, indicando que es el Señor quién ha actuado en él precisando que es “una tabla bruta que se pulió a través de los formadores, pero también a través de la gracia de Dios que dio fruto en esta consagración”. Respecto de cómo vivió la liturgia de ordenación sacerdotal, el nuevo presbítero confidenció que se sentía “muy emocionado”, recordando a sus seres queridos, sobre todo a sus padres.
Para el obispo de Aysén, Luis Infanti de la Mora, la ordenación sacerdotal de José Vera es una “fiesta de Dios”. En este sentido, el prelado manifestó que contar con un nuevo consagrado es la más grande alegría que puede tener como pastor de la Iglesia de Aysén, ya que la vocación de José Vera no es sólo el resultado de su esfuerzo individual, sino de todo el pueblo de Dios que ha acompañado este proceso de formación.
Desde la Parroquia San Juan de Dios de Teno viajó una delegación para participar en este evento eclesial, ya que José Vera estuvo realizando dos años de acompañamiento pastoral en esa parroquia. Paula González es una de las integrantes de la comitiva que asistió a la ordenación sacerdotal, quién se mostró muy emocionada y feliz de ver cómo José dio este gran paso en su camino de fe, sobre todo considerando el esfuerzo y empeño que él puso para ser un servidor de Dios y su Iglesia.
Por su parte, el sacerdote siervo de la Caridad, Francisco Bellotti, que conoce a José Vera desde niño le envío un consejo indicando “que sea un buen sacerdote diocesano, pero de corazón guanelliano”. Esto en referencia a que el nuevo presbítero estuvo algunos años en la Congregación de los Siervos de la Caridad de la Obra Don Guanella, dónde conoció desde dentro la espiritualidad de esta obra.
Finalmente indicar que este domingo el sacerdote José Vera celebró su primera misa en el templo catedral de Puerto Aysén a las 11 de la mañana, y en la tarde en el Santuario Jesús Nazareno de Coyhaique a las 19 horas.
Coyhaique, 24-04-2010