Diócesis de Valdivia vivió emotiva Ordenación Sacerdotal de ríobuenino

Diócesis de Valdivia vivió emotiva Ordenación Sacerdotal de ríobuenino

Emotiva y solemne Eucaristía se vivió este Domingo, en la Jornada del Buen Pastor, en la que el Hno. Javier Cárdenas Hurtado de la Congregación de Los Sagrados Corazones, recibió de manos de Mons. Ignacio Ducasse, Obispo de Valdivia, la Ordenación Sacerdotal.

Lunes 26 de Abril de 2010
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Fue una fiesta fraterna en torno al Buen Pastor congregó en La Unión a la familia de Javier, fieles de diversas Comunidades, las Parroquias de La Unión, Río Bueno, Lago Ranco, Pillincahuín, Hullilco y Juan Pablo II, además de religiosos y religiosas de la Congregación de los Sagrados Corazones presididos por el P. Sergio Pérez de Arce, Provincial de la congregación en Chile.

Mons. Ignacio durante la homilía, destacó tres características del Buen Pastor, que da su vida por las ovejas, que las conoce y ellas lo conocen a él y que está al servicio de la unidad. “El sacerdote mediante el sacramento es insertado totalmente en Cristo para que partiendo de El y actuando en vistas a El, realice en comunión con El, el servicio del único Pastor, Jesús, en el que Dios como hombre quiere ser nuestro Pastor”, dijo.

En este contexto, subrayó una experiencia esencial para la vida sacerdotal, la eucaristía diaria. “Estimado Javier, la eucaristía te pondrá siempre de nuevo a ti mismo en las manos de Dios experimentando al mismo tiempo, la alegría de saber que El está presente, que te acoge, te levanta y te lleva siempre de nuevo, te da la mano y se da a ti mismo. La eucaristía debe llegar a ser para ti una escuela de vida en la que aprendas a entregar tu vida. El pastor no puede contentarse sólo con saber los nombres o las fechas importantes para las personas; su conocimiento deber ser siempre también un conocimiento de las ovejas con el corazón. A esto sólo se puede llegar si el Señor ha abierto nuestro corazón”, enfatizó.

Tras la eucaristía, Miriam, madre de Javier, dijo emocionada, “Estoy muy feliz con el paso que ha dado mi hijo por que lo he acompañado en todo el proceso tanto como familia y como mamá. Hoy en día las mamás ya no les dicen a sus hijos que pudieran ser sacerdotes, ni piden por ello. En mi caso yo no le dije a mi hijo, tampoco le dije directamente a Dios; yo rezaba mucho por las vocaciones sacerdotales y el Señor me dijo 'tú me vas a dar uno', y como yo tengo cuatro, uno era para el Señor, él así lo dispuso y estoy muy feliz por su vocación", señaló.

Por su parte, el P. Sergio Pérez de Arce, Provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones en Chile, se mostró feliz por la ordenación de un nuevo hermano, por la respuesta generosa de Javier y la obra del Señor en él, al tiempo que entregó su mensaje a la Comunidad de Río Bueno que dio a luz esta vocación sacerdotal, “lo más importante es que renovemos nuestro compromiso con el Señor, con el servicio al Pueblo de Dios, que nos preocupemos de renovar la Iglesia, de trabajar mucho con los jóvenes para que surjan otros hermanos que quieran abrazar la vida religiosa y el sacerdocio. En estos tiempos que no son fáciles para la Iglesia, hay que entregarse con toda la fuerza y comprometerse".

El P. Javier al dirigir sus primeras como sacerdote, dijo: "Mi profunda gratitud a Dios por este ministerio encomendado; que el Señor me continúe acompañando como siempre lo ha hecho. Agradecer a tantas personas y comunidades que han sido también protagonistas de este llamado. Gracias a mi familia, a mis hermanos de la congregación, a la parroquia donde me crié y nací, la Parroquia Inmaculada Concepción, en Río Bueno, a sus Comunidades rurales, a Lago Ranco, a la Parroquia san José, aquí en La Unión, también a sus comunidades rurales, a los jóvenes de la Pastoral Juvenil y a todos quienes se han esmerado por preparar esta celebración. Gracias profundamente por su amor y servicio a la Iglesia y a Dios".
Valdivia, 26-04-2010
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