Con gran entusiasmo se dieron cita en el Gimnasio Monumental “María Gallardo” las parroquias, comunidades, movimientos apostólicos y, sobre todo, numerosa participación de jóvenes, en el encuentro diocesano con la Virgen del Carmen Misionera, que tuvo lugar hoy viernes 21 de mayo.
Temprano acudieron delegaciones de todos los puntos de la diócesis, para vivir un acontecimiento eclesial extraordinario. El acto comprendió dos momentos. Desde las 14:00 hasta las 15.00 horas, a través de cantos, exposiciones, y maravillosas coreografías realizadas por centenares de jóvenes, se puso en evidencia el lema que convoca la Pastoral de este año “Chile, una Mesa para Todos”, y también una profunda representación acerca de los desafíos del Bicentenario para nuestra patria.
A las 16:00 horas, con la presencia de autoridades y un gimnasio colmado de fieles, se dio inicio a la Eucaristía presidida por Mons. René Rebolledo y concelebrada por todos los sacerdotes de la diócesis.
Mención especial de la entrada solemne de la Santísima Virgen al lugar de la celebración, donde fue recibida con gran emoción por los miles de fieles. De igual modo, el Evangelio de Chile, acompañado por 80 jóvenes que portaban cirios y banderas, y todos los copistas de la diócesis que habían intervenido en su momento.
En su mensaje, el obispo destacó el compromiso de esta provincia, como misionera de la palabra del Señor. “El “Sí” de María a Dios Padre ha definido de una vez y para siempre su vida y la vida de la Iglesia. Está encausando, por cierto, también nuestras vidas. Nosotros en esta tarde reiteramos nuestra gratitud profunda a nuestra Madre y queremos asegurarle que, como Ella, nos prodigaremos con generosidad para que su Hijo sea conocido, amado y seguido en Osorno. Esta es la voluntad de Dios. Así lo hemos escuchado de la segunda lectura: “Él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1Tim 2,4). No escatimaremos sacrificios; con su ayuda procuraremos vencer las dificultades e inconvenientes que pudieran aparecer en el camino. El ángel del Señor nos dice también a nosotros: “no hay nada imposible para Dios” (Lc 1, 37). Discípulos misioneros de Jesús, como María, este es el reto y el desafío de nuestra amada diócesis de Osorno”, manifestó.
Más adelante, monseñor Rebolledo añadió: “María, comprometida con la misión de su Hijo es nuestro ejemplo y fiel compañía. En palabras del Papa Benedicto XVI, que nos preside en el camino de la fe: “Es la flor más bella surgida de la creación, la rosa aparecida en la plenitud del tiempo, cuando Dios, mandando a su Hijo, entregó al mundo una nueva primavera”.
Finalizada la Eucaristía, y al son de los instrumentos del Regimiento Reforzado Nº 9 Arauco, nuevamente la Virgen recibió innumerables muestras de afecto de parte de los presentes. Luego, la imagen fue trasladada al Monasterio de las Carmelitas Descalzas “Santa María Madre de la Unidad”.
El sábado 22 de mayo, las comunidades parroquiales de “Reina de los Mártires”, “Santa Rosa”, “Nuestra Señora del Carmen y “Sagrado Corazón”, acompañarán a la imagen hasta la parroquia “Nuestra Señora de la Candelaria”, en San Pablo, donde será acogida a las 11:00 horas.
Posteriormente, a las 12:00 horas, la comunidad parroquial de San Pablo hará entrega de la imagen a los representantes de la Diócesis de Valdivia, en las cercanías del río Pilmaiquén.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 21-05-2010