Fieles de la Vicaría Nuestra Señora de Lourdes, de Reumén y de la Parroquia san Conrado, Futrono, saludaron en plena carretera a la Carmelita en su paso hacia Los Lagos.
Laguinos hicieron lo propio con la tradicional cortina de agua, pies de Cueca y la celebración de la eucaristía.
Fue sólo un instante, pero aquello lo vivieron con tal intensidad que la explanada, en plena carretera, en el Cruce Reumén, se transformó en un ‘nuevo Monte Tabor’ donde los hijos e hijas eran convocados por el Señor de la Vida, de la mano de su Madre.
Fieles, adultos mayores y jóvenes de Reumén y Futrono agasajaron a la Carmelita con cánticos y pies de Cueca, precedidos por la Cortina de Agua del Cuerpo de Bomberos de Reumén. Así, en un clima de fiesta y fraternidad, la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Paillaco, hizo entrega de la imagen de la Carmelita y del Evangelio de Chile a los fieles de la Parroquia Todos Los Santos, de los Lagos.
De ahí, ‘a contra-reloj’ en plena carretera, la carmelita continuó su Visita Pastoral y Misionera a Los Lagos donde la esperaban sus hijos e hijas. A la llegada a la Parroquia, la recibió la cortina de ‘agua bendita’ del Cuerpo de Bomberos de Los Lagos y los pies de Cueca del Grupo Magisterio, seguido de la mayor de la Acción de Gracias, la Eucaristía, presidida por el P. Misael Reyes, párroco de Todos Los Santos.
Durante la homilía, el P. Ronald, Vicario Parroquial agradeció la visita de la Carmelita y al referirse a las palabras del Evangelio ‘no tienen vino’, se refirió a las múltiples miserias y pobrezas que sufre la humanidad y que están en medio nuestro. “La visita de nuestra Madre es sin duda motivo de acción de gracias y una instancia para renovarnos en la fe hacia su Hijo Jesús. Hoy, como ayer ella mira a la humanidad, mira a Los lagos y nos dice ‘no tienen vino’. Sufrimos pobrezas, miserias, injusticias, el flagelo del alcohol y la violencia… Situaciones frente a las cuales ella se preocupa, intercediendo ante su Hijo para que sean transformadas… Ello nos ha de vincular a la Mesa para todos, donde María nos vuelve a decir ‘hagan todo lo que El les diga’. Hoy, ofrecemos a Dios nuestra vida y nuestra fe; que con María vayamos siempre al encuentro de su Hijo Jesús que se nos revela en los más pobres y necesitados”, subrayó.
Tras la homilía, especialmente emotivo fue el homenaje que guitarra en mano, en nombre de toda la Comunidad Parroquial ofreció a la Carmelita, el P. Misael Reyes.
Fuente: Comunicaciones Valdivia
Valdivia, 30-05-2010