Un paso más en su caminar vocacional es el que dará el próximo sábado 14 de agosto el religioso Siervo de María, Gustavo Llerena, quién tras un proceso de formación iniciado al interior de su Comunidad Religiosa en Coyhaique será consagrado como Diácono en tránsito de la Iglesia Católica.

El Hermano Gustavo - como le llaman afectuosamente los que le conocen – es oriundo de Perú, ingresó a la Orden Siervos de María en el año 1998, iniciando su proceso de estudios para la vida religiosa en Santiago; para posteriormente hacer su noviciado durante dos años en Argentina. Finalmente en el año 2008 es destinado a la región de Aysén.

Es precisamente al interior de la comunidad servita en Coyhaique, donde comienza a germinar la semilla del diaconado, la que con el tiempo se ve fortalecida con la formación permanente recibida de sus co hermanos de Orden. En este sentido, el religioso se muestra agradecido de su comunidad por el acompañamiento fraterno recibido de su parte, como asimismo reconoce lo vital que ha sido en este proceso el trabajo al interior de las comunidades cristianas y las distintas pastorales de la Iglesia de Aysén.

Sobre la labor que desarrollan los diáconos al interior de la Iglesia, el religioso explica que es un servicio que comprende varias funciones entre las que se destacan la proclamación de la Palabra de Dios, el servir el Altar, la administración del sacramento del bautismo y el matrimonio. Además Llerena precisa que el diaconado es parte de un proceso, que en su caso fueron dos años de preparación.

Respecto de la vocación a la vida sacerdotal o religiosa, el futuro diácono indicó que esta opción incluye una decisión que comprende renuncias como cualquier otra, precisando que cuando el Señor llama lo va haciendo en los acontecimientos del día a día, y uno es libre de decir sí o no.

Fuente: Comunicaciones Aysén
Coyhaique, 10-08-2010