La emotiva Eucaristía fue presidida al mediodía del viernes por Monseñor Ricardo Ezzati, Obispo Auxiliar de Santiago, y contó con la masiva asistencia de santiaguinos.
Como hijos llenos de afecto por su padre los santiaguinos acudieron a la Catedral Metropolitana para rezar por la salud del Santo Padre al mediodía del viernes. En una masiva Eucaristía, presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati y concelebrada por Monseñor Cristián Contreras, Obispo Auxiliar de Santiago, se destacó el legado de Juan Pablo II al pueblo chileno en materia de solidaridad y de espiritualidad. Durante su homilía recordó el silencio profundo de su oración, su preocupación por los más pobres y el espíritu de reconciliación que nos legó. Monseñor Ezzati dijo que, “como pueblo, estamos invitados a recoger la preciosa herencia de su Pontificado”.
Monseñor Ezzati preguntó en su homilía ¿qué significado tiene la imagen del Papa desposeído de la fuerza de otrora y con gestos de dolor? Y respondió, en Su Santidad podemos mirar a Jesús en el despojo supremo de la cruz, cuando oró al Padre y se sintió abandonado. Afirmó, “la fecundidad del cristianismo está en Jesús muerto y resucitado. Oremos por el Papa para que estos momentos sean de los más fecundos de sus años”.
Durante la Eucaristía Monseñor Ezzati señaló que una de las últimas frases escritas por el Papa fue “siempre, nuevamente, todo tuyo”, en alusión al lema papal Totus tuus e invitó a los asistentes a encomendarlo a la Santísima Virgen. En medio de las oraciones brotó espontáneo un “Viva el Papa” y aplausos entre los asistentes de la Catedral. Muchos de ellos se quedaron toda la tarde en el templo para acompañar con la oración al Sumo Pontífice.
Fuente: DOP Santiago
Santiago, 02-04-2005