Fieles de todo el país se unieron este domingo 21 de noviembre en el santuario de Maipú, en la solemnidad de Cristo Rey, para dar gracias por la fe del pueblo chileno en estos 200 años y para culminar la fecunda peregrinación por el país de la Virgen del Carmen Misionera.

Dentro de los miles de fieles que asistieron a este momento histórico de comunión eclesial, estuvieron cuatro agentes pastorales de la Iglesia de Aysén, quiénes se mostraron felices y agradecidos de haber sido escogidos para representar a la región.

Para Héctor Nauto de Puerto Aysén, la experiencia fue maravillosa. De hecho, cuando le informaron que asistiría, dice que no dimensionó la importancia de ser parte de esta actividad religiosa.

Sobre el momento más significativo de la Misa por Chile, Nauto no duda en señalar que fue su entrada, junto a Gladys Faúndez de Ñirehuao, con la cruz de Maipú. Al respecto relata que cuando nombraron el Vicariato Apostólico de Aysén, muchas personas aplaudieron, y eso le hizo ponerse muy nervioso; pero estaba feliz.

Por su parte, Gladys Faúndez de Villa Ñirehuao consideró desde el principio que su elección para participar en la “Misa por Chile” había sido “una bendición, un regalo de Dios”. Además dijo sentirse orgullosa de representar a su región y localidad, y que lo que más le impactó fue el ambiente de comunión eclesial que se vivió en este encuentro.

Otra miembro de la delegación de la Iglesia de Aysén, Rosa Soto de Lago Verde indicó que jamás pensó que sería escogida. Y en este sentido, dio gracias a Dios por ello, ya que es una bendición para ella, su comunidad y su parroquia de Puerto Cisnes.

Rosa Soto junto a Juan Torres fueron los encargados de entregar las ofrendas de la Iglesia de Aysén en el Altar, que fueron la imagen de la Virgen de Aysén, agua del Baker y artesanías típicas de la zona. Sobre ese momento, Rosa Soto señaló que “fue muy lindo”.

Al finalizar la ceremonia, los obispos recibieron una copia del Evangelio de Chile que llevarán a sus diócesis como signo de la misión permanente de los discípulos misioneros, para que en todo el país la palabra del Señor siga siendo anunciada y testimoniada.

Fuente: Comunicaciones Aysén
Mallín Grande, 22-11-2010