Fieles de la Iglesia de Aysén celebraron a su patrona, la Inmaculada Concepción.

Bajo una intensa llovizna

Fieles de la Iglesia de Aysén celebraron a su patrona, la Inmaculada Concepción.

Se pidió especialmente por las familias de las 81 víctimas del incendio ocurrido en el centro penitenciario de San Miguel.

Jueves 09 de Diciembre de 2010
Ver Galería
En un ambiente de alegría y devoción se vivió este miércoles 8 de diciembre la fiesta de la Inmaculada Concepción en el Santuario Cascada de la Virgen, ubicado en el kilómetro 32 de la ruta que une Coyhaique con Puerto Aysén. Allí se congregaron más de 500 fieles que participaron en las Eucaristías del mediodía y de las 4 de la tarde.

Aunque el clima no acompañó todo el día la actividad religiosa, los fieles venidos de distintos puntos de la región de Aysén participaron animadamente de los rosarios, cantos y misas que se celebraron en el lugar.

Sin duda, los protagonistas de la jornada fueron los peregrinos que recorrieron a pie los treinta y dos kilómetros para llegar al Santuario. Según los cálculos de los organizadores, fueron 200 personas de Coyhaique y 120 de Puerto Aysén, las que caminaron al encuentro de la Virgen.

Como “algo que ilumina tu vida” calificó a la Virgen María, Carlín Nonquén de la comunidad San José de Coyhaique, quién peregrinó junto a sus compañeros de primer año de confirmación. Respecto de la experiencia, la joven valoró por sobre todo el compartir con otras personas y lo que significa llegar hasta el Santuario.

Para Luis Ibarra de la comunidad Jesús Nazareno de Coyhaique, ser parte de esta fiesta fue un “momento sublime” de fe, ya que permite orar como pueblo de Dios por aquellos que están más alejados de Él. Asimismo Ibarra comentó que dentro del trabajo pastoral que han desarrollado en su comunidad cristiana ha podido ir conociendo, queriendo y venerando a la Virgen María, a quién considera “su madre”.

Emoción y gratitud fueron algunos de los sentimientos que afloraron en Karen Ojeda de Puerto Aysén, quién pese a tener 8 meses y medio de embarazo se trasladó hasta la Cascada de la Virgen para agradecer a la Inmaculada Concepción por la vida de su hijo que está por nacer.

Una de las características que más destacó Ojeda de la Virgen María fue el que “dio todo por su Hijo”, y es algo que ella espera imitar con su bebé que llevará el nombre de Joaquín.

Su entrega total al plan de Salvación que Dios tenía preparado para la humanidad, fue precisamente la característica que más destacó Monseñor Luis Infanti de la Madre de Jesús durante la homilía. Asimismo indicó que esa misma disponibilidad que tuvo la Virgen es la que espera Dios de cada uno de nosotros.

Además de agradecer por todas la bendiciones que Dios ha entregado al pueblo chileno durante este 2010, se oró por las personas que se han visto afectadas por alguna tragedia, especialmente por las familias de los 81 internos del centro penitenciario de San Miguel que perdieron la vida la madrugada de este 8 de diciembre.

Fuente: Comunicaciones Aysén
Puerto Aysén, 09-12-2010