Más de 500 fieles acompañaron al clero de la iglesia de Aysén en la renovación de sus promesas sacerdotales

Durante la misa crismal

Más de 500 fieles acompañaron al clero de la iglesia de Aysén en la renovación de sus promesas sacerdotales

La Eucaristía se celebró este martes 19 de abril en la Catedral de Coyhaique.

 
Miércoles 20 de Abril de 2011
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En un ambiente de alegría y fraternidad se vivió la Misa Crismal este martes en la Catedral de Coyhaique, actividad que fue presidida por el Obispo Luis Infanti de la Mora junto a sus presbíteros, y en la que participaron más de 500 fieles a celebrar su fe en esta Semana Santa 2011.

Durante la celebración religiosa, los sacerdotes y diáconos de la región renovaron sus promesas ante el obispo, reiterando su fidelidad a Dios, al Obispo y a la Iglesia. Asimismo se consagraron los óleos o aceites que se utilizan para algunos sacramentos como el bautismo, la confirmación y la unción de los enfermos.

El obispo de Aysén – durante la homilía – reconoció la labor que desarrollan los presbíteros al interior de la sociedad; sin embargo recordó los momentos difíciles por los que atraviesa la iglesia producto de los casos de abusos sexuales de personal consagrado. En este sentido, Monseñor Infanti invitó a los fieles a unirse en oración, señalando que “estamos llamados a contagiarnos del Espíritu y de la Santidad de Dios, para que este mismo espíritu infunda vida y vida abundante, a nuestra vida personal, a nuestros hogares, a nuestras agrupaciones, instituciones, a nuestra sociedad y especialmente a nuestra Iglesia”.

Una de las asistentes a la Eucaristía y docente del Liceo San Felipe Benicio, Verónica Zulueta, explicó que para ella la Semana Santa es un momento especial del año, donde se tiene la posibilidad de hacer una revisión de vida. En este sentido, Zulueta motivó a los fieles a distribuir bien los tiempos de estos días feriados indicando que “tratemos de equilibrarlos un poco, dejando un tiempo a la reflexión, al compartir, al estar en familia, a volver a la casa del Padre. Se puede descansar, pero también es momento de reflexión, de oración”.

Fuente: Comunicaciones Aysén
Coyhaique, 20-04-2011