Mons. Enrique Alvear: Un Pastor sencillo

Mons. Enrique Alvear: Un Pastor sencillo

“Su magisterio fue diáfano y sencillo, como su persona, y por eso, más que volver a buscar las citas de sus homilías o sus cartas personales, uno agradece la posibilidad de leer la enseñanza escrita con el testimonio de su vida”, dijo Mons. Cristián Contreras Villarroel, Obispo Auxiliar de Santiago y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, al recordar a Mons. Enrique Alvear, al cumplirse 23 años de su Pascua, durante una Misa oficiada el viernes 29 de abril, en el Santuario Nacional de Lourdes.

 
Lunes 02 de Mayo de 2005
“Don Enrique –agregó- fue un Pastor bueno que, siguiendo las huellas de Jesús, siempre vio el rostro de los pobres y sufrientes, escuchó sus reclamos y lamentos, hizo propia su justa causa, y se conmovió ante esas muchedumbres – siempre con rostros y no con cifras – a veces hambrientas de pan, a veces sedientas de libertad, que requerían con urgencia al Pastor que reconociera su inalienable dignidad”.
La Eucaristía fue concelebrada por los presbíteros Pedro Pablo Garín, Vicario de la Zona Oeste, Alfonso Baeza, Vicario de Pastoral Social; Ignacio Ortúzar, Fernando Tapia, entre otros sacerdotes.

Su vida…

Monseñor Enrique Alvear falleció el 29 de abril de 1982. Había nacido el 31 de enero de 1916. Estudió en el Seminario Pontificio Mayor y en la Facultad de Teología de la Universidad Católica. Fue ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 1941 por el Cardenal José María Caro. El Papa Juan XXIII lo nombró Obispo Auxiliar de Talca, el 4 de marzo de 1963. Fue consagrado Obispo en la Basílica de Lourdes, en abril de ese año. El Papa Paulo VI lo trasladó a la diócesis de San Felipe, posteriormente es designado Obispo Auxiliar de Santiago. Participó en las sesiones II, III y IV del Concilio Vaticano II. En los últimos años de su vida se desempeñó como Vicario de la Zona Oeste de Santiago. Fue conocido como el Obispo de los Pobres y se destacó por la defensa de los derechos humanos.

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Santiago, 02-05-2005