La fiesta de Pentecostés fue el marco escogido por la Iglesia Diocesana para reiniciar el proceso de estudio del documento de trabajo “En Camino al Bicentenario”, propuesto por los obispos chilenos para una reflexión ampliada sobre el futuro de nuestra nación, a las puertas de los 200 años de vida independiente.
El texto fue distribuido entre representantes de distintas áreas pastorales comprometidas en la “construcción de la sociedad”, a través de una eucaristía que se realizó el domingo 15 de mayo, a las 20 horas, en la Iglesia Catedral de Chillán, y que estuvo presidida por el padre obispo Alberto Jara Franzoy, y concelebrada por los sacerdotes Raúl Manríquez Ibáñez, vicario general de Chillán; y José Luis Ysern.
Dentro de las áreas especialmente invitadas, se encontraban los movimientos apostólicos con presencia en nuestra diócesis, los departamentos y servicios dependientes del Obispado de Chillán, los colegios católicos establecidos en la Provincia de Ñuble, así como otros representantes del mundo laico. En total, unos 30 grupos y entidades católicas que tendrán la misión de reflexionar en sobre el Chile que soñamos, a través de jornadas de estudios denominadas “Mesas de Esperanza”.
La fiesta de Pentecostés recuerda el inicio de la Iglesia como tal, cuando los apóstoles fueron enviados a cumplir con la misión evangelizadora a través del Mundo, guiados por la luz del Espíritu Santo. Por lo mismo, se trataba de una fecha oportuna para este envío.
El siguiente paso será recoger todas esas reflexiones para considerarlas en la elaboración de un documento de análisis que represente la visión de la Diócesis de Chillán sobre la materia consultada. Posteriormente, dicho análisis contribuirá a una propuesta desde la Iglesia Chilena sobre el futuro del país y, particularmente, el desarrollo integral del pueblo chileno.
Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 17-05-2005