El Obispo de Punta Arenas, Mons. Tomás González, anunció que presentó su renuncia a la Santa Sede por razones de salud.
El anuncio lo hizo durante su
homilía en la misa solemne celebrada a las 20 horas de este martes, día de María Auxiliadora, patrona de la diócesis, en el templo que lleva su nombre.
A sus 70 años de edad (cinco antes de la prevista para la renuncia por edad), Mons. González padece una severa discapacidad visual, además de problemas de movilidad.
31 años de servicio a Magallanes
Mons. Tomás González Morales, sdb., nació en Santiago el 20 de abril de 1935. Hijo de Osvaldo González Araya y Marta Morales Bascuñán.
Salesiano de Don Bosco. Ingresó a la Congregación en 1951. Hizo los primeros votos el 31 de enero de 1952 y los últimos el 29 de enero de 1958.
Estudió en Pontificio Ateneo Salesiano de Turín. Licenciado en Filosofía y Teología. En el Alphonsianum de Roma Doctor en Teología Moral.
Fue ordenado sacerdote el 11 de febrero de 1963 en Turín por el Card. Maurilio Fossati, Arzobispo de Turín.
Fue director del Seminario de Lo Cañas, Maestro de novicios, profesor en la Universidad Católica de Chile, Vice-Provincial de los Salesianos en Chile y Vicario episcopal para las Religiosas en Santiago.
S.S. Pablo VI lo eligió Obispo de Punta Arenas el 28 de marzo de 1974. Fue consagrado en el templo de la Gratitud Nacional en Santiago el 27 de abril de 1974 por el Cardenal Raúl Silva Henríquez, Arzobispo de Santiago. Co-consagrantes principales fueron Mons. Sótero Sanz, Nuncio Apostólico y Mons. Sergio Valech, Obispo tit. de Zabi. Su lema episcopal fue: Que sean uno.
Tomó posesión de su diócesis en abril de 1974. Sucedió a Mons. Vladimiro Boric, fallecido en 1973. Hizo la visita ad limina en 1979, 1984, 1989, 1994 y 2002. Celebró el I Sínodo de Punta Arenas en 1979. Participó en la III Conferencia general del episcopado Latinoamericano en Puebla, 1979; y en el Sínodo de Obispos de 1983, en Roma. Ha desempeñado varios cargos en la Conferencia Episcopal de Chile.
Ha sido un activo promotor de la defensa de los derechos humanos y durante el régimen militar fue el impulsor de un trabajo pastoral con comunidades de chilenos en el exilio.
El año pasado, la comunidad magallánica rindió un merecido tributo a su pastor, al cumplirse 30 años desde su llegada a la diócesis más austral del país.
Fuente: Prensa CECH
Punta Arenas, 24-05-2005