P. René, el Cura de la sonrisa permanente

En el marco de la XXVIII Asamblea Sinodal, del año 2008, la Diócesis celebró los 50 años de vida consagrada del P. René, momento en que sus hermanos sacerdote y los agentes pastorales que participaban en el Sínodo, expresaron su cariño, gratitud y admiración por un hombre que entregó su vida al servicio del Pueblo de Dios.

En el archivo del Periódico Buena Nueva encontramos la entrevista que en esa ocasión nos dio y donde se refleja muy bien lo que fue su vida, hoy compartimos esa entrevista:

Durante estos 50 años, numerosas han sido las labores desempeñadas por el P. René, destacados homenajes recibió en los Colegios San José de Parral y san Javier, donde su huella aún es visible en las nuevas generaciones. Su misión sacerdotal ha sido enseñar, conducir y santificar el Pueblo de Dios.

Al ser consultado por lo vivido en estos años, muy sonriente respondió: “Ha sido un largo camino, con muchas variantes. Momentos muy gratos e intensos, pero también ha habido tiempos difíciles que sobrellevar, especialmente en este último tiempo por motivos de salud”.

Cual fue la motivación de sus primeros años: “Uuuy, el ideal de todo joven que cree que puede hacer grandes cosas. Pero en realidad, se va aprendiendo con la misma gente que a uno le toca conocer, siempre tratando de hacerlo lo mejor posible. Imagínate cuántos cambios ha sufrido la misma Iglesia en 50 años, grandes cambios, pero con la ayuda de Dios que nos llamó esos cambios también se asumen y seguimos avanzando”

Por parte de su familia, ¿fue bien recibida esta noticia de ir al Seminario y ser sacerdote? “En realidad la principio, a mi madre no le gustó mucho la idea, pero mi abuela rezaba tanto por mí y mi vocación que todo se dio muy bien y sin problemas, la familia en general me apoyó”.

¿Cuáles serían sus grandes alegrías?

“Mirar al pasado y sentir que hice lo que pude y con alegría, y si tuviera que volver a elegir, volvería a lo mismo, a recorrer lo andado y por supuesto tratando de hacerlo mejor aún. Pero es tanto lo que el Señor me ha dado, que no dudaría en volver a decir SÍ, aquí estoy Señor, cuenta conmigo”.

Muchas son las comunidades, parroquias y capillas donde ha estado, ¿Cómo le gustaría ser recordado? “Siempre me ha caracterizado la sonrisa… me gustaría que dijeran –ahh, el padres René, el de la sonrisa – significaría que pude transmitir mi misión con alegría, guiado por el señor que da la vida”.

En todas las comunidades se reza por las vocaciones, ¿Qué les diría a tantos jóvenes que sienten el llamado del Señor? “Los jóvenes de hoy están viviendo una época mucho más mediática, con tanta tecnología a su disposición. Les diría, sin miedo, es el Señor quien llama a sus servidores, él es el que da la fuerza, la creatividad y la energía para acompañar a nuestras comunidades. Respondan sin miedo, sin temores con un sí rotundo”.

En sus 50 años de sacerdocio, vimos al P. René con la madurez de la vida, con una mirada profunda, serena y siempre con alegría a flor de labios.

Hay muchos senderos que llevan a los pueblos, parroquias y capillas, hay colegios, hay familias, hay miles de hermanos y hermanas hambrientos de la Palabra de Vida… ¿Quién dirá “señor, cuenta conmigo, como lo hizo el P. René?... Hay un camino que emprender, quizá el testimonio de este querido sacerdote y amigo nos ayude. P. Jorge René González Villalobos, su misión está cumplida y con creces. Es el Señor quien lo volvió a llamar, ahora junto a Él. Descanse en paz.

Breve biografía:

El P. Jorge René, nació en san Javier, el 20 de septiembre de 1931, sus padres fueron José Aníbal y Delia Rosa. Sus estudios primarios los realizó en la Escuela de San Javier, desde 1° a 6° preparatoria.

Sus estudios secundarios: En el Instituto Linares: 1°, 2° y 3° Humanidades. En el Seminario Menor-Talca, 1947 a 1948, cursó 4°, 5° y 6° Hdes. En el Seminario Menor de Santiago de 1949 a 1951.

Curriculum filosófico - teológico: Santiago 1952 a 1953. Facultad de Teología Universidad Católica de Santiago. 1954 - 1957. Año Pastoral 1958, Santiago, Seminario Pontificio.
Fue ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 1958 y cantó su primera misa en San Javier el 21 de septiembre de 1958.

Durante estos 53 años de consagración sacerdotal desempeñó diversos cargos en la Diócesis de Linares, entre los que destacamos:

Vicario Cooperador de San Javier, Cauquenes y Parral. Vicerrector y Fundador del Convictorio diocesano (1960). Capellán del Hospital de San Javier y Parral. Capellán en la Cárcel de Linares. Encargado de Migración en la Diócesis. Asesor Diocesano de J.O.C. Profesor de Religión en las Escuelas de San Javier, Parral y en los Liceos de Linares, Cauquenes y Parral.
Desarrolló su misión pastoral, como Párroco, Vicario Cooperador y Asesor en las parroquias de San Francisco Javier y La Merced en San Javier; San Pedro de Cauquenes; San José de Parral y su última parroquia San Sebastián de Los Cuarteles de Parral.

Fuente: Comunicaciones Linares
Linares, 09-11-2011