Con gran alegría los fieles recibieron en Osorno al Nuncio Apostólico Mons. Ivo Scapolo, quien llegó a la diócesis para presidir los actos conmemorativos del 30º aniversario de la pascua del Siervo de Dios Mons. Francisco Valdés, primer pastor diocesano. Su arribo tuvo lugar cerca de las 11.00 horas al aeropuerto de Cañal Bajo, lugar desde el cual se trasladó inmediatamente a las dependencias del Obispado de Osorno, en donde sostuvo un encuentro con el personal.

Posteriormente se dirigió al Hogar de Adultos Mayores “Santa María”, entidad en la que compartió animadamente con los beneficiarios de esta casa administrada por la Hermanitas de los Pobres. El recinto atiende actualmente a cerca de 60 personas de la tercera edad, sumándose unas 50 más provenientes de Concepción, luego que el edificio que los atendía en la Región del Bío Bío sucumbiera ante el terremoto del 27 de febrero de 2010.

Más tarde el señor Nuncio se reunió con dirigentes de la Central Única de Trabajadores, sede Osorno, con quienes dialogó respecto a diversas temáticas relacionadas con el mundo laboral.

A continuación tuvo lugar una cita con sacerdotes y diáconos permanentes. Cabe destacar que en la diócesis cumplen actividad pastoral 50 sacerdotes, realizando su tarea evangelizadora en todos los rincones de esta jurisdicción eclesiástica. Ellos son apoyados constantemente en su misión por 23 diáconos.

Finalmente, Mons. Scapolo presidió la Eucaristía con que se conmemoró los 30 años de la pascua de Monseñor Francisco Valdés Subercaseaux, primer obispo de Osorno. En la celebración se hicieron presentes diversas autoridades políticas y sociales, así como gran número de fieles, personal consagrado y obispo de otras ciudades, como Mons. Cristián Caro (Puerto Montt), Mons. Ignacio Ducasse (Valdivia), Mons. Manuel Camilo Vial (Temuco), Mons. Miguel Caviedes (obispo emérito de Los Ángeles y sucesor de Mons. Francisco Valdés como obispo de Osorno) y Mons. Sixto Parsinger (obispo emérito de Villarrica).

En la santa Misa se destacó el llamado, en primera instancia, a la toma de conciencia de nuestra propia vocación y, por consiguiente, la invitación del Señor a tener presente su llamado a ser discípulo-misionero. Esto, en el contexto del Evangelio que grafica el encuentro entre Jesús y Natanael.

Junto a ello se recordó la figura de Mons. Valdés como primer obispo de Osorno, su enorme labor evangelizadora en la diócesis y el rol que le cabe a toda la comunidad en proseguir su legado. Es así como distintas personas portaron el Evangelio hacia el presbiterio, signo de que la evangelización es tarea de todo bautizado.

Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 06-01-2012