Expresar agradecimiento a Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote fue el sentimiento que afloró el miércoles 4 de abril, en el marco de la celebración de la Misa Crismal que tuvo lugar en la catedral “San Mateo”. La Eucaristía fue presidida por el obispo de Osorno Mons. René Rebolledo Salinas, siendo acompañado en ella por todos los sacerdotes de la diócesis.
El pastor diocesano señaló que en esta liturgia eucarística se quiso “dar gracias al Señor por el don del sacerdocio en la Iglesia, particularmente por los sacerdotes que sirven en nuestras parroquias. Elevaremos nuestras plegarias por ellos y con nuestra cercanía los animaremos a seguir adelante en su vocación”.
Cabe recordar que, tradicionalmente, los sacerdotes y religiosos transcurren este día junto a su obispo, con el objetivo de significar la unión con el pastor diocesano, manifestar la fraternidad sacramental a la que están unidos los presbíteros entre sí por la sagrada ordenación y testimoniar, junto al pueblo de Dios, su agradecimiento a Cristo por el don inmerecido de la vocación sacerdotal.
En este sentido, Mons. Rebolledo señaló en la Eucaristía: “Alegrémonos, queridos hermanos sacerdotes, en este “nuestro día”. Experimentemos, como comunidad presbiteral de Osorno y cada uno personalmente, la fidelidad del Señor para con nosotros ¿No es verdad que, día tras día, experimentamos en nuestra vida el amor gratuito de Cristo, quien nos sigue llamando, acompañando y sosteniendo, como lo hiciera en esos años en que nos invitó a seguirlo?”. Asimismo, invitó a los fieles a unirse “a esta alegría profunda”, agradeciendo y suplicando al Señor, además, para “que nuestra vida y nuestra entrega sea fecunda, motivo de gran esperanza para los fieles”.
Al concluir, el obispo expresó sus deseos para el presbiterio de la diócesis: “Quiera el Señor que ninguno de nosotros, por negligencia o descuido, apague el gran fervor que fecunda la vida en el Espíritu. Quiera el Señor que ninguno de nosotros, por intereses personales u otros, apague el Espíritu que anhela manifestarse con toda su fuerza en nuestras comunidades. Quiera el Señor que ninguno de nosotros sea un obstáculo a la obra del Señor en nuestra comunidad sacerdotal”.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 05-04-2012