Alegría, fraternidad y también devoción se vivieron en la Fiesta de Pentecostés que organizó el Obispado de Valdivia. Todo comenzó con la Misa celebrada en la Catedral, en la cual se presentó la Cruz Misionera, entregada en la última Asamblea Plenaria, y que comenzará a recorrer toda la diócesis.

La Eucaristía sirvió de punto de partida para el envío de la Misión Ambiental, con lo que las distintas instituciones que participarán en esta iniciativa recogieron un cirio, con el que presidirán sus reuniones.

Tras la Misa el Obispo de Valdivia, Monseñor Ignacio Ducasse, entregó la Cruz Misionera a los jóvenes, que la llevaron en una alegre procesión hasta el Instituto Salesiano donde se realizó la Vigilia. Lejos de ser un impedimento la lluvia que caía sobre la noche valdiviana animó aún más el recorrido.

En el gimnasio del Instituto Salesiano el grupo de animación salesiano alegró a los chicos presentes con cantos y bailes, para después dar paso a los momentos de reflexión acompañados de vídeos.

“Hay muchos jóvenes que no tienen orientación fundamental en su vida, van caminando por inercia. Nosotros queremos alimentar su esperanza, darle un sentido para vivir, y el sentido más profundo y más claro es el Señor. Pan de la esperanza y la verdad queremos entregar a nuestros amigos, a los otros jóvenes, nuestros pololos, todos los jóvenes con los que nos relacionamos,” señaló en su prédica Monseñor Ducasse.

Los jóvenes, tanto de colegios confesionales como de parroquias, compartieron sus experiencias como católicos. Conversaron sobre las dificultades de evangelizar en ambientes donde la fe no siempre es bien recibida ni entendida.

La Vigilia se extendió hasta las 2:00 de la mañana y muchos permanecieron hasta el final. “Estoy muerta de sueño, pero bien, valió la pena”, expresó Camila Rodríguez del Encuentro de Jóvenes por el Espíritu (ELE), que por primera vez participó en una vigilia; al igual que Sebastián Vásquez del instituto Salesiano. “Acá uno puede intercambiar ideas y conocer otra gente que tiene tu misma creencia, con ideas parecidas. Aunque la Iglesia tenga varios problemas la juventud sigue viva con ella”.

Conformidad entre los organizadores

Aunque también tenían algo de cansancio los organizadores estaban satisfechos con la realización del evento. “Estamos conformes porque había muchos jóvenes, aunque algunos se van antes. Pensábamos que iban a llegar menos, pero vinieron más que el año pasado. Hay cosas que evaluar para el futuro. Por ejemplo, la hora de término que pudo haber sido más intensiva.”, señaló María Angélica Büchner, coordinadora de la Pastoral Juvenil.

“Calculábamos 150 chicos, y conversando por ahí creo que vinieron 250. Es valorable el esfuerzo de ellos (los jóvenes presentes), porque muchos estarán en otras vigilias en sus respectivas parroquias”, sostuvo Miguel Morales, otro de los coordinadores de la pastoral Juvenil.

La Fiesta de Pentecostés fue el mejor puntapié inicial para la Misión Joven y la peregrinación de la Cruz Misionera que pronto recorrerá toda la diócesis, guiando y protegiendo el misionado de los chicos.

Fuente: Obispado de Valdivia
Valdivia, 29-05-2012