Unidos espiritualmente a la juventud que acudió al encuentro con el Papa en Colonia, los jóvenes de los cuatro decanatos de nuestra diócesis realizaron, el domingo 14 de agosto, la tradicional peregrinación al Santuario de de Maipo.

Este año la procesión fue con el Santísimo Sacramento y se inició con la celebración de la Santa Misa, a las 14:30 horas, en la parroquia Los Santos Ángeles Custodios de Buin. Concluyó la peregrinación en el templo en Maipo donde se realizó la Adoración al Santísimo y el Sr. Obispo impartió la bendición con Jesús Sacramentado.

Durante la misa, en Buin, monseñor Juan Ignacio González quiso enviar a los jóvenes a peregrinar con algunos pensamientos: les habló de la importancia de la oración por el Santo Padre, que es padre de todos los cristianos y vicario de Cristo en la tierra; dio a entender que es un deber de hijo informarse de lo que él dice. Recordó al Padre Hurtado, resaltando que “porque amó a Dios por sobre todas las cosas fue capaz de vivir como lo hizo”. También mencionó que la Virgen iría junto a todos durante la peregrinación y que al día siguiente se celebraba la fiesta de precepto de la Asunción de la Santísima Virgen María. Ella es “la Omnipotencia Suplicante, ya que lo puede todo a través de la súplica a su hijo”. Aseguró, al respecto, que “todas las empresas espirituales de la Iglesia siempre tienen un signo que las marca como legítimas: el sello de María”. Además, afirmó que la esencia de nuestra vida como católicos es que expresemos a Jesús; que Cristo viva en nosotros y seamos así otros Cristos. En la ocasión también habló de las vocaciones y pidió por ellas.

Fuente: Comunicaciones San Bernardo
San Bernardo, 14-08-2005