En el día de su cumpleaños el Padre Nicanor Azúa se despidió de su Parroquia Preciosa Sangre de Valdivia

En el día de su cumpleaños el Padre Nicanor Azúa se despidió de su Parroquia Preciosa Sangre de Valdivia

En una emocionante ceremonia esta comunidad le dijo adiós a su párroco, que por siete años sirvió de forma tan entregada. Su nuevo destino será la comuna de Purranque, Región de los Lagos, donde continuará su caminar bajo la imagen protectora de Jesús.

Jueves 03 de Enero de 2013
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Fue un día muy especial, tanto para la comunidad parroquial como para el propio Padre Nicanor, que celebraba su cumpleaños, el aniversario de la partida de su padre y se despedía oficialmente de la Parroquia, que lo conoció desde sus años como seminarista. Por eso, la feligresía repletó el templo parroquial a acompañar a su sacerdote. El Padre Carlos Martínez, párroco de la Parroquia Santa Inés, también estuvo presente, en representación del clero diocesano, y la Cruz Misionera que visita la Parroquia.

En su homilía el Padre Nicanor remarcó que, aunque la partida es triste, las personas pasan y quien queda es Jesús y su palabra.
“Como en el Evangelio de hoy día, cuándo le preguntan a Juan, él dice: “yo no soy el Mesías, ni El Salvador, yo soy quien viene a preparar su llegada”. Creo que esa es mi tarea y la de los sacerdotes: somos la voz que exhorta seguir a Jesús (…) Pasa, humanamente, que se eche de menos a las personas, pero si nos quedamos en el Evangelio es Jesús el que queda. Gloria a Dios sería si mi presencia por aquí dejó a Cristo en sus corazones,” señaló el sacerdote.

Un emotivo vídeo con imágenes de su paso por Valdivia, y los mensajes de cumpleaños de familiares en distintos lugares del mundo emocionaron al Padre y a la feligresía que repletó el templo.
Nacido en la comuna de Buin, Región Metropolitana, el Padre Nicanor desarrolló casi toda su labor pastoral en Valdivia, especialmente en las Parroquias Cristo Rey y Preciosa Sangre.

“Conocí al Padre Nicanor cuando era seminarista, llegó a nuestra Parroquia con el Padre Omar (Cerda, sacerdote mexicano que fue Vicario Pastoral en la Parroquia) y venían a la expectativa porque estaban trasladados y los traslados no siempre son muy agradables, pero de a poco se fue adaptando. Ha sido un buen pastor y sacerdote, y también un buen amigo. Como dijo en la Misa a veces comete errores, pero sabe repararlos, y como se vio en la Misa la gente lo quiere mucho,” comentó la hermana Elva Michillanca.
El carisma, y generosidad fueron algunas de las características que la gente más valoró “Más que un sacerdote fue como un hermano de la familia, y como dijo él sembró lo que terminamos cosechando sus hermanos de comunidad (…) A pesar de ser un sacerdote joven llega a los corazones de todas las personas”, contó la sra. Aurora Flores.

“Conocí al Padre Nicanor hace dos años, le agradezco mucho porque ha sido muy importante en mi crecimiento como cristiano. Aquí en Valdivia ha dejado un legado muy grande. Valoró de él sus consejos que él nos daba cuando uno se siente decaído”, agregó el sr. Juan Carlos Guzmán.

El espacio que dejó el Padre Nicanor será ocupado por el Padre Miguel Ángel Soto, quien anteriormente estuvo en la Parroquia, por lo que es conocido por la gente.

El Padre Nicanor seguirá con sus funciones como director de la Congregación de la Preciosa Sangre, por lo que visitará continuamente Valdivia, dónde se encuentra parte de su corazón misionero.

Fuente: Comunicaciones Valdivia
Valdivia, 03-01-2013