Frente a la huelga de hambre sostenida desde hace varios días por algunos presos políticos, la Comisión Nacional Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Chile manifiesta su profunda preocupación por la vida de estos hermanos, algunos de los cuales entendemos ya han sufrido graves daños en su salud.
La vida de toda persona es sagrada, más allá de cualquier hecho cometido. Cuidar la vida es responsabilidad de todos.
Valoramos y respaldamos los generosos esfuerzos de Monseñor Alfonso Baeza, Vicario de Pastoral Social del Arzobispado de Santiago; y de otras instituciones, para obtener una ley que favorezca con un indulto a estos hermanos privados de libertad; y para acompañarlos en este doloroso trance en un gesto de infinita humanidad.
Pedimos al Señor que ilumine a los legisladores para que el día de mañana disciernan con sabiduría y adopten una decisión que permita dar definitiva solución a este grave problema.
COMISIÓN NACIONAL JUSTICIA Y PAZ
de la CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE
Santiago, 22 de junio de 2004