A la Eucaristía asistió el Ministro de Salud, Pedro García, y también concurrieron agentes pastorales, laicos y consagrados, y representantes del voluntariado que trabajan en clínicas y hospitales.

“Nos convoca –dijo Monseñor Contreras en su homilía - el Señor de la Vida para celebrar en esta tarde el Día del Enfermo. Es un día especial en que queremos como Iglesia pedir a Dios por todos los enfermos de nuestra patria, y a la vez dar gracias, porque Jesucristo es el inspirador de tantas vocaciones de servicio social en los médicos, las enfermeras, auxiliares de enfermería, personal de hospitales, de clínicas y de modestos centros asistenciales de salud. Queremos agradecer a Dios por la generosidad y gratuidad del voluntariado que asiste a los enfermos. Agradecer por tantos agentes pastorales que consuelan llevando la palabra de Dios, la comunión eucarística y la esperanza a quienes están enfermos”.

“El derecho del enfermo –agregó Mons. Contreras- a ser asistido espiritualmente jamás puede llegar a ser motivo de intenciones proselitistas o de cálculos egoístas. Lo propio del cristiano es servir y evangelizar. Y en esta tarea plurisecular queremos que se nos reconozca en una tradición histórica que ha sido y sigue siendo un servicio a la patria”.

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Fuente: DOP Santiago
Santiago, 16-09-2005