Cerca de 1.500 personas participaron de la Eucaristía con que se inició la vigilia para esperar la Canonización del Padre Alberto Hurtado. La misa comenzó a las 22:30 horas, y fue presidida por el Rector del Santuario Nacional de Maipú, Padre Carlos Cox, junto al Vicario para la Familia, Padre Jaime Fernández.
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En gran número se acercaron los peregrinos hasta el Templo Votivo, para vivir en comunidad esta gran fiesta de la Iglesia chilena. Jóvenes de los colegios de Maipú, familias y una gran cantidad de niños fueron los protagonistas de esta primera parte del encuentro, que abrió un espacio para alegrarse, animarse y fortalecerse como amigos del Padre Hurtado, como hermanos en Cristo y María y como Familia de Dios.
Durante la Eucaristía se dedicó un momento especial para compartir, en que los asistentes intercambiaron su experiencia respecto a los “regalos” que nuestro nuevo Santo ha dejado en la vida de cada uno. Luego se dio paso a la vigilia, que comenzó con el testimonio del Padre Jaime Fernández.
El Vicario – que conoció personalmente al Padre Hurtado - repasó diversos momentos que le tocó compartir junto al sacerdote jesuita, destacando de él sobre todo su versatilidad y cercanía, su inmenso amor a Cristo, su apego a la Virgen María y su incansable labor apostólica. “El misterio de su personalidad era que todas sus actividades, todas sus obras, tenían una misma fuente; el amor personal, profundo, íntimo por Cristo” – dijo el Padre Fernández.
“El Padre Hurtado – agregó – representaba y representa ‘un Padre para Chile’. Una figura paterna en tiempos de mucha orfandad”
Vigilia y Eucaristía desde Roma
La celebración continuó con diversas actividades, donde los protagonistas fueron principalmente jóvenes de algunos colegios de Maipú. Durante toda la noche, y en cuatro estaciones simultaneas, los peregrinos compartieron espacios de oración, reflexión, y otras expresiones como graffiti y teatro. Luego, cerca de las cuatro de la madrugada, los asistentes se congregaron en la nave central del Templo para vivir la transmisión en directo de la ceremonia de Canonización que tuvo lugar en Roma.
El sueño y la baja de temperatura que se sintió cuando avanzaba la noche, no fueron obstáculo para continuar la celebración, que se desarrolló en un ambiente de gran expectación y alegría. Pasadas las 4 de la madrugada, los himnos y cánticos juveniles coreados por unas 900 personas fueron llenando el ambiente, mientras llegaban las primeras imágenes desde el Vaticano, marcadas desde el comienzo por el aplauso conmovedor de los peregrinos chilenos en Roma; prolongado espontáneamente por quienes participaban de la actividad en el Santuario Nacional.
Fuente: Comunicaciones Santuario de Maipú
Santiago, 23-10-2005