Consultado por la prensa el reciente 1 de noviembre, en el cementerio parroquial de Maipú, el Cardenal Errázuriz manifestó, en primer lugar que “el sentimiento mío expresa, yo creo, el de muchos chilenos, el de una unidad fraterna con el pueblo peruano”. Agregó, “creo que la situación es delicada, me parece que hay que rezar. Muchas declaraciones que tienen que ver con los límites pueden tener consecuencias totalmente inesperadas. Creo que tenemos que pedir para que haya prudencia en conducir estas conversaciones y en encontrar caminos pacíficos”. Manifestó que ante interpretaciones distintas los organismos internacionales son los indicados para decir quién tiene razón en estas materias.

Todos los Santos

Cerca de 10 mil personas llegaron hasta el cementerio parroquial de Maipú en la festividad religiosa de Todos los Santos. El Cardenal quiso acompañar a los fieles que visitaron a sus seres queridos presidiendo una Eucaristía en la capilla del campo santo. En la ocasión, Mons. Errázuriz dijo, que esta festividad y sus lecturas litúrgicas arrojaban una “luz de esperanza en la tristeza” de las personas por ausencia de sus familiares. Añadió que la nostalgia es un sentimiento muy humano ante la muerte, pero también lo es la alegría por saber que la persona que partió fue al encuentro del Señor.

El Cardenal Errázuriz destacó las Bienaventuranzas como buena noticia para todos los católicos y como muestra del corazón de Dios Padre. “Dios es misericordioso, El nos quiere saciar el hambre y la sed de justicia, El premia al perseguido”, indicó a los numerosos asistentes.

Antes de terminar la Eucaristía, concelebrada por el Padre Oscar Muñoz y el Padre Cristián Roncagliolo, el Cardenal oró por la paz entre Chile y Perú, y pidió sabiduría para los gobernantes de ambas naciones.

Fuente: DOP Santiago
Santiago, 02-11-2005