El obispo de San Bernardo, mons. Juan Ignacio González, expresó que los planteamientos que justifican en muchas legislaciones el "aborto provocado" son penosos, dramáticos y no se pueden simplemente desconocer.

Agregó que es necesario "escucharse y dialogar las razones de unos para proponer el aborto provocado en estos casos (…) y las de otros que sostienen que en ninguno de ellos se puede resolver la cuestión quitando la vida al ser que ya esta en su desarrollo intrauterino".

"Cabria decir, que estamos de acuerdo, a estas alturas, que el aborto termina con "alguien" no con algo. Tanto los hombres de ciencia como los filósofos y los teólogos estarán de acuerdo en que desde el momento de la concepción estamos ante un hecho progresivo, continuo y constante, sin fisuras, es decir, un proceso que si no se interrumpe dará lugar a la llegada de un ser humano", añade el obispo de San Bernardo.

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Fuente: El Mercurio - Prensa CECh
Santiago, 03-06-2014