“MIRARÁN AL QUE TRASPASARON”
(Jn. 19,37)
¡Queridos hermanos y hermanas en el Señor!
1. El miércoles 21 de Febrero se inicia la Cuaresma con el signo penitencial de la imposición de la ceniza y el llamado a la conversión: “conviértete y cree en el Evangelio”(Mc.1,15). También se usa la antigua fórmula: “Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás” (cf. Gen. 3,19), recordándonos nuestra frágil condición de criaturas mortales que en todo dependemos de Dios, Padre y Creador.
El Miércoles de Cenizas es, asimismo, un día de ayuno y abstinencia. Ayuno es la privación de alimentos, o por lo menos, en cantidad notoria con relación a lo habitual, y obliga desde los 18 hasta los 59 años cumplidos. La abstinencia es la privación de comer carne y obliga desde los 14 años, para toda la vida. En caso de enfermos, prima la salud. El ayuno y la abstinencia son prácticas penitenciales, es decir, sacrificios espirituales ofrecidos a Dios, con sentido de alabanza y de reparación por los pecados; a la vez, tienen un sentido social de amor al prójimo, porque lo ahorrado en alimentos se puede destinar a alguien necesitado.
Pregunta para reflexionar y compartir:
- ¿Qué pide Jesús para que nuestras prácticas de limosna, oración y ayuno sean agradables al Padre del cielo, según San Mateo 6,1-4.5-8.16-18?
2. Durante la Cuaresma se realiza la Campaña Cuaresma de Fraternidad, promovida por la Conferencia Episcopal; consiste en ir depositando nuestros
ahorros en las alcancías que se reparten en las iglesias, las casas o se colocan en colegios y lugares de trabajo para estimular nuestra generosidad. Las alcancías -con el fruto de nuestros ahorros- se entregan en las Parroquias durante la Misa de la Cena del Señor, el Jueves Santo, o el Domingo de
Pascua de Resurrección; a más tardar se deben entregar durante la semana de octava de Pascua.
Nuestra donación se destina en un 60% a las obras sociales de la Iglesia Arquidiocesana y un 30% ingresa a un fondo Nacional de Solidaridad, que apoya proyectos de parroquias o instituciones de Iglesia a favor de los niños en situación de riesgo social o moral. El año pasado, nuestra Arquidiócesis salió favorecida con el Proyecto “La estimulación temprana: una ventana de oportunidades”, presentado por el Centro Infanto-Juvenil Laura Vicuña (CENLAVI). Este es atendido por los Padres Salesianos de la Parroquia San Antonio de Padua y un equipo multidisciplinario de laicos, dedicados a la atención de menores vulnerados del sector poblacional, incorporando a sus padres y apoderados.
Pregunta para reflexionar y compartir:
¿Cómo ha sido y como será mi colaboración con la Campaña Cuaresma de Fraternidad?
3. Para mi Mensaje de Cuaresma yo me he inspirado en el Mensaje de Cuaresma 2007 que el Papa Benedicto XVI nos ha dirigido con el título “Mirarán al que traspasaron” (Jn. 19,37). Allí el Santo Padre nos señala que “la Cuaresma es un tiempo propicio para aprender a permanecer con María y Juan, el discípulo predilecto, junto a Aquel que en la Cruz consuma el sacrificio de su vida para toda la humanidad “(cf. Jn. 19,25). Nos invita, por tanto a que “dirijamos nuestra mirada, en este tiempo de penitencia y oración, a Cristo crucificado que, muriendo en el Calvario, nos ha revelado plenamente el amor de Dios”. En efecto, “para reconquistar el amor de su criatura” (el ser humano replegado sobre sí mismo y cerrado al amor de Dios), el Padre misericordioso “aceptó pagar un precio muy alto: la sangre de su Hijo Unigénito”. “La muerte (…) se trasformó de este modo en el acto supremo de amor y de libertad del nuevo Adán”.
Cristo traspasado en la Cruz es la manifestación suprema e impresionante del amor de Dios, un amor en el que las dos formas del amor: ágape (amor oblativo) y eros (amor apasionado) se iluminan mutuamente.
“En la cruz, Dios mismo mendiga el amor de su criatura: El tiene sed del amor de cada uno de nosotros”.
Por eso, el Corazón de Jesús, herido por nuestras ingratitudes, “es la expresión más conmovedora de este misterio de amor”.
Jesús había dicho: “Yo cuando sea elevado de la tierra, atraeré a todos hacia mí” (Jn. 12,32). “La respuesta que el Señor desea ardientemente de nosotros es ante todo que aceptemos su amor y nos dejemos atraer por El”. Pero, no basta aceptar su amor. “Hay que corresponder a ese amor y luego comprometerse a comunicarlo a los demás: Cristo
para unirse a mí, para que aprenda a amar a los hermanos con su mismo amor”.
Pregunta para reflexionar y compartir:
¿Qué puedo hacer en esta Cuaresma, p.e. lectura bíblica, obras de caridad, etc. para permanecer -como María- junto a Cristo traspasado en la Cruz, acoger su amor y darlo a los demás? Proponer cosas concretas.
4. Estas hermosas y profundas reflexiones del Papa nos pueden ayudar mucho para que esta Cuaresma sea “una experiencia renovada del amor de Dios que se nos ha dado en Cristo, amor que por nuestra parte debemos al prójimo, especialmente al que sufre y al necesitado”.
A esta luz toma pleno sentido tanto la Campaña Cuaresma de Fraternidad (ver Nº 2) como nuestras obras de misericordia -corporales y espirituales- durante este tiempo y siempre.
“En verdad, sólo el amor en el que se unen el don gratuito de uno mismo y el deseo apasionado de reciprocidad infunde un gozo tan intenso que convierte en leves incluso los sacrificios más duros”.
A este respecto, debemos valorar las diversas formas de entrega a los demás que se dan entre nosotros, comenzando por la más universal y excelente, la maternidad -hoy menos valorada que ayer- y los distintos tipos de voluntariado y de servicio profesional al prójimo necesitado. Con razón, el Papa nos pide mirar al Traspasado y “abrir el corazón a los demás reconociendo las heridas infligidas a la dignidad del ser humano; (…) luchar contra toda forma de desprecio de la vida y de explotación de la persona y aliviar los dramas de la soledad y del abandono de muchas personas”. La defensa y promoción de la dignidad de la vida humana, desde su concepción hasta su muerte natural, hoy amenazada por prácticas anti-conceptivas e intentos de legalizar el aborto –debe ser un objetivo prioritario en la acción pastoral de la Iglesia, en sus diversas instituciones.
Pregunta para reflexionar y compartir:
• ¿Qué aspectos de la cultura actual denotan una mentalidad anti-vida? (señale 3)
• ¿Cómo promover una cultura de la vida? (iniciativas concretas)
5. En el camino de la Cuaresma hacemos recuerdo de los 40 días de oración y ayuno de Jesús en el desierto y nos preparamos a renovar las promesas de nuestro Bautismo, en la Vigilia Pascual. Por eso, la Palabra de Dios, a lo largo de la Cuaresma, “nos exhorta a salir de nosotros mismos para abrirnos, con un confiado abandono, al abrazo misericordioso del Padre”, sobre todo, en el Sacramento de la Penitencia o de la Reconciliación. El itinerario Cuaresmal culmina con la alegría de la Pascua, tanto en la Vigilia Pascual, como especialmente el Domingo de Resurrección.
“Vivamos, pues la Cuaresma como un tiempo , en el que, aceptando el amor de Jesús, aprendamos a difundirlo a nuestro alrededor con cada gesto y palabra” (Mensaje cit.).
Por eso, “¡miremos con confianza el costado traspasado de Jesús, del que salió (Jn. 19,34)!”. Estos elementos simbolizan, según los Padres de la Iglesia, los Sacramentos del Bautismo y de la Eucaristía, tan significativos en la Cuaresma. No se debe olvidar tampoco que el Sacramento de la Penitencia es “la segunda tabla de salvación” para los pecados graves cometidos después del Bautismo.
Pregunta para reflexionar y compartir:
• ¿Cómo preparar -durante la Cuaresma- la renovación de las promesas del Bautismo, en la Vigilia Pascual? (iniciativas concretas)
• ¿Cómo hacer de la Cuaresma un “tiempo eucarístico”? (p.e. hacer adoración por las vocaciones)
6. Nuestra oración de Cuaresma debe tener presente la realización, en el Santuario Mariano de Aparecida, Brasil, (13-31 de Mayo) de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, cuya Misa y sesión inaugural serán presididas por el Santo Padre, Benedicto XVI; será su primera visita a nuestro continente americano. Hagamos nuestra la oración del Papa por la V Conferencia: “Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida…
“Discípulos y misioneros tuyos, queremos remar mar adentro, para que nuestros pueblos tengan en Ti vida abundante, y con solidaridad construyan la fraternidad y la paz. Señor Jesús ¡Ven y envíanos! María, Madre de la Iglesia, ruega por nosotros, Amén”.
A la luz de esta V Conferencia nos proponemos en nuestro Plan Pastoral Arquidiocesano 2007 subrayar tres grandes aspectos:
• Discípulos de Jesucristo
• En comunión eclesial
• Para la misión (evangelizadora)
Estas tres grandes líneas pastorales deben estar presentes en las seis áreas prioritarias que desde el 2002 queremos fortalecer, a saber:
• La catequesis y la liturgia
• La pastoral familiar
• La pastoral juvenil y vocacional
• La pastoral social
• La pastoral educacional
• La pastoral de los medios de comunicación social
Les pido a todos los responsables de algún sector pastoral (parroquia / capilla, colegio, movimiento apostólico) fortalecer la oración personal y comunitaria, por la V Conferencia, para que todos -Pastores y fieles- podamos escuchar lo que el Espíritu dice a la Iglesia (cf. Apoc. 2,7.11.17.29 ; 3,6.13.22).
Pregunta para reflexionar y compartir:
• ¿Puedo comprometerme a rezar todos los días la oración por la V Conferencia?
• ¿Qué haría Ud. en alguna de las 6 áreas prioritarias de la pastoral para mejorar nuestra formación y espiritualidad como discípulos de Cristo, en comunión eclesial, para la misión?
Al terminar este Mensaje volvamos nuevamente nuestra mirada -de fe y amor- a Cristo traspasado en la Cruz. Hagámoslo con los sentimientos de su
Madre -y nuestra Madre- María, que, de pie, junto a la Cruz, se condolió con su Hijo y se asoció con corazón maternal a su sacrificio, consintiendo amorosamente en la inmolación de la Víctima engendrada por Ella misma (cf. L.G. 58).
“Que María, la Madre del Amor Hermoso, nos guíe en este itinerario cuaresmal, camino de auténtica conversión al amor de Cristo” (Benedicto XVI, Mensaje cit).
Para reflexionar y compartir:
¿Me puedo comprometer a rezar el Rosario, verdadera escuela de María, durante la Cuaresma, ojalá en familia o comunidad?
Oro por toda nuestra Iglesia arquidiocesana y les bendigo con afecto, de padre y pastor,
† Cristián Caro Cordero
Arzobispo de Puerto Montt
Puerto Montt, Febrero 21 de 2007
Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma