Más de cuatro mil personas asistieron a la misa que, a mediodía, presidió el Cardenal Francisco Javier Errázuriz a los pies de la imagen de la Inmaculada Concepción este 8 de diciembre. Con fuerza, el Cardenal recordó que la Virgen María nos precede en el camino hacia el cielo y que ella ilumina nuestras zonas sombrías para llevarnos hacia Jesucristo. “Esta es la fiesta de la esperanza, de la confianza y de los sueños”, señaló el Cardenal. A ejemplo de la Virgen María, conminó a los fieles a responder al Señor con el espíritu de la Purísima diciendo, “tus caminos son mi alegría, tus caminos son aquellos que realizan mi mayor plenitud. Tú los conoces, tú me conoces, no hay mejor proyecto que el tuyo, por lo tanto, lo que yo quiero es caminar por tus senderos”.

La Eucaristía, concelebrada por el Pbro. Andrés Moro, Vicario para la Pastoral Universitaria; el Pbro. Rodrigo Polanco, rector del Seminario Pontificio y el Padre Rodrigo Tupper, rector del Santuario de la Inmaculada Concepción, estuvo marcada por la masiva presencia de devotos de la Virgen María, que llevaron sus enfermos, sus bebés o, simplemente, sus intenciones para que la Purísima los bendijera.

Con alegría y esperanza

Al inicio de la Misa, el Cardenal llamó a unirse, en la oración, a tantos fieles que visitan los santuarios marianos a lo largo de Chile y al Papa Benedicto XVI, quien a esa misma hora realizaba su peregrinación anual hacia la imagen de la Inmaculada ubicada en la Plaza España, en la ciudad de Roma. Un lugar destacado, dentro de esta Acción de Gracias, tuvo la oración por Chile, particularmente en días próximos a las elecciones presidenciales y parlamentarias; también se rogó por el cuidado de las familias y por el respeto a la vida. Especialmente emotivo fue el recuerdo, durante la oración de los difuntos, de quien fuera 25 años rector del Santuario de la Inmaculada, el Padre Miguel Ortega.

El Cardenal Errázuriz dijo a los miles de fieles, “la fiesta de la Inmaculada Concepción es la fiesta de Dios mismo, de las promesas de Dios, de los propósitos de Dios, de la perseverancia de Dios”. Añadió, “la atmósfera que existe aquí es una atmósfera de alegría y de esperanza, compartimos con la Virgen María el espíritu que la llevó a cantar el Magnificat, donde dice que Dios se ha fijado en la pequeñez de su sierva y en la pequeñez de todos nosotros”.

País y elecciones

Consultado por la prensa acerca de las próximas elecciones presidenciales, el Cardenal Errázuriz señaló: “creo que los actos de elecciones, que esta vez los tenemos a todo nivel, parlamentario y presidencial, son de suma importancia. Que cada uno pueda tener un momento de silencio en su corazón, de reflexión, que pueda pensar cuál es el Chile que yo quiero y cuál es el candidato que me asegura con mayor razón que va a impulsar a Chile en esa dirección (...) Es un momento de reflexionar en conciencia y después de emitir el voto en forma muy responsable”.

Agregó que, a su parecer, los temas más importantes para nuestro país son: que las personas que viven en condición de pobreza puedan salir de ella, lograr una mayor equidad, respetar la vida, cuidar la familia y fomentar la maternidad, apoyando a las madres que tienen hijos y que viven tensionadas por su trabajo y por sus deberes en la casa.