Por segundo año consecutivo la principal celebración mariana que celebra la Diócesis de Valdivia experimentó una nueva alza en sus asistentes, reflejo del proceso de revitalización que vive la Iglesia, liderado en Roma por el Papa Francisco, acompañado en nuestra Diócesis por el trabajo de nuestros pastores, que está siendo respondido por la gente.

Como ha sido habitual las distintas comunidades fueron reuniéndose a un costado del Coliseo Municipal para iniciar el recorrido. Un sol primaveral acompañó todo el trayecto. Avanzadas las cuadras de calle Picarte se divisaba la extensa caravana, que daba a pensar la participación de unas cuatro mil personas; algunos cientos más que el año pasado.

En el frontis de la Catedral la multitud recibió con pañuelos blancos la imagen de la Virgen. El Padre Fernando Provoste, Párroco de la Parroquia Sagrado Corazón, fue el encargado de recibir a los fieles, animándolos cantando “quien es el Rey de Reyes”. “Él (Padre Fernando) hizo muy buena animación; hacía falta alguien que tuviera la fuerza para guiar a la gente”, comentó la sra. Cecilia Ormeño. “El Padre Fernando es muy alegre, nos hizo reír harto con sus tallas, y lo hizo muy bien como animador”, señaló la sra. María Guerrero de la Parroquia San Pío X, quien llegó a la actividad con su madre.
Los miles de fieles permanecieron en el frontis del principal templo de la Diócesis para escuchar la Eucaristía. “Aunque muchas personas no lo crean, nosotros como jóvenes siempre demandamos sacramentos: pedimos Misa. Por eso para nosotros fue una actividad muy redonda porque se terminó con el broche de oro, que fue la comunión”, expresó Leo Aguilera de la Pastoral Juvenil de la Parroquia Sagrado Corazón. “Hacía mucho tiempo que no se hacía una Misa en la procesión, antes, cuando había Misa adentro de la Catedral, la gente se iba y ahora todos se quedaron”, agregó la sra. Cecilia.

En su homilía Monseñor Ignacio Ducasse, Obispo de Valdivia, quien presidió la multitudinaria Misa, habló del misterio de la Inmaculada Concepción y la esperanza que la Virgen nos da a los creyentes.

“Queridos hermanos, nuestro tiempo presente se debate entre el optimismo y el pesimismo, a veces densos nubarrones se ciernen sobre el horizonte de la historia, otra veces ráfagas de luz iluminan el futuro, la Virgen Inmaculada nos llama a todos a una responsable colaboración con Dios, a opciones lucidas de libertad y de bien. Nos acompaña en la lucha contra el mal, nos llena de esperanza y de confianza ante la victoria de Cristo, que en ella queda anticipada en su concepción inmaculada y se proyecta como ideal luminoso en nuestro futuro.”

La procesión también fue la instancia para que varios niños recibieran su Primera comunión. También se repartieron cientos de rosarios, que la gente se acercó a recibir.
Al finalizar el Padre Fernando, nuevamente, tomó los micrófonos para invitar a la gente a aceptar el llamado de Jesús. “Si tú no haces que el reino crezca, nadie lo va a hacer por ti. Estás llamado a una tarea linda y hermosa de bien. Cristo nos necesita, nos necesita para amar y para servir. Jesús hace milagros pero no magia, y lo quiere hacer a través de nosotros, el milagro de su amor, su cercanía y su amistad”, finalizó.

Fuente: Comunicaciones Valdivia
Valdivia, 09-12-2014